lunes, 19 de diciembre de 2011

Caza al expoliador de nidos

El método es demasiado arriesgado para que quien lo use sea un simple aficionado. Unas cuantas cuñas de hierro clavados en el tronco de una acacia son suficientes para que el alimañero, el expoliador de nidos, trepe por el árbol y robe los huevos o los polluelos recién nacidos, destinados a la venta en el mercado negro. El halcón peregrino, un ave en peligro de extinción, el azor y el gavilán son algunas de las especies más amenazadas por esta práctica, a la que le ha salido un enemigo muy combativo en O Barbanza: Axena, una asociación de estudiantes y amantes de la ornitología que vigila los montes y los nidos de las aves rapaces para salvarlas del robo. En los últimos tres años han localizado unos 15 lugares de cría a lo largo de toda la comarca, que custodian en época de reproducción con la ayuda de agentes del Seprona. Estas Navidades cuatro miembros de Axena arrancarán las barras clavadas en los árboles con el fin de complicarles la vida a los alimañeros, que ni siquiera retiran los hierros después de consumar el robo: los dejan en el árbol, listos para la próxima campaña.
Los alimañeros actúan cada año más temprano debido a la competencia
"Los nidos de halcón peregrino son expoliados año tras año, y cada vez más temprano, lo que revela cierta competencia entre los alimañeros", explica Javier Iglesias, uno de los cuatro representantes de Axena en el Barbanza. Para llegar los primeros, muchos expoliadores de nidos ni siquiera esperan a que el pollito rompa el cascarón, aun a sabiendas de que tendrán que colocar los huevos en una incubadora artificial y de que la crianza de las aves entraña más riesgos con este sistema. El descubrimiento del expolio suele seguir una pauta común, sea cual sea la especie afectada. "Salimos al monte a vigilar los nidos conocidos y observamos que los pollos han desaparecido, y no porque se los haya comido un animal. En algunos casos hay restos de cuerdas usadas para descolgarse por el acantilado, o hierros en los árboles. Son nidos conocidos por todo el mundo", precisa el ecologista.
Los hábitos reproductivos de azores, gavilanes y halcones le facilitan mucho el trabajo a los expoliadores. El halcón peregrino busca repisas de acantilados o paredes de canteras, y lugares como esos no hay tantos en la comarca; una vez que encuentra el lugar indicado, el halcón vuelve año tras año a poner sus huevos en el mismo nido. También suele repetir el azor, que cría en árboles altos, y el gavilán, que lo hace en bosques tupidos de pinos y acacias, muy vulnerables a los incendios del verano, que es la época del año en la se reproduce esta ave. "La gente que expolia los nidos puede llevar 15 o 20 años dedicándose a esto. Tienen mucha experiencia y conocen las rutinas del animal", expone.
En noviembre, el colectivo ecologista del que Iglesias forma parte organizó una conferencia en Ribeira, abierta a todos los vecinos preocupados por las consecuencias del expolio. En ella, Iglesias y sus compañeros detallaron las técnicas más o menos rudimentarias de las que echan mano los alimañeros para hacerse con su botín. La más innovadora consiste en construir un retel, un pequeño saco de red enganchado a un mango largo, parecido a un cazamariposas, que le evita al alimañero el riesgo de deslizarse por un acantilado para robar los huevos. En abril, uno de los nidos controlados por Axena fue despojado mediante este procedimiento. "Es la primera vez que lo vemos y es muy ingenioso", admite el ecologista. La otra opción, la tradicional, consiste en descolgarse por las rocas amarrado a una cuerda o a una red de batea. La experiencia de los alimañeros, que operan con total impunidad porque difícilmente se les pilla in fraganti -el robo es rápido-, les asegura el éxito frente a los agentes del Seprona. Son cuatro en la comarca y atienden multitud de frentes. "Se ven desbordados", lamenta Iglesias.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Homenaje a Pidal, antiguo guarda de Socoa

La Sociedad de Cazadores del Oriente de Asturias (Socoa) promueve un homenaje para el próximo viernes, a partir de las cinco de la tarde, a Miguel Ángel Pidal Álvarez, el que fuera durante 27 años guarda mayor de la sociedad cinegética llanisca. Pidal había fallecido el 9 de enero de 2009, a la edad de 62 años. El acto central del homenaje se concreta en el descubrimiento de una placa en el lugar conocido como Don Diego, un enclave situado en el lote cinegético de La Verde, en las inmediaciones del pueblo de Purón. En un comunicado emitido ayer por Bernardo Gutiérrez, presidente de Socoa, se «fija como lugar de cita elaurante La Veguca, en San Roe del Acebal, porque nos coge a todos de camino hacia Purón».

jueves, 8 de diciembre de 2011

Aparecen trampas de caza con riesgo para el oso en Asturias y León

Agentes Muestran Lazos De Acero Ilegales Para La Caza   La Fundación Oso Pardo (FOP) ha alertado de la aparición de lazos de acero ilegales --usados para la caza-- en Cangas del Narcea y en el municipio de Puebla de Lillo (León), que podrían poner en peligro a esta especie.
   El equipo de la FOP localizó uno de los lazos el jueves pasado, cuando rastreaba el entorno del corredor interpoblacional (en el entorno de Puebla de Lillo), que une las dos subpoblaciones de esta especie, ha informado la Fundación.
   La trampa, que se encontraba en el borde de un prado, fue retirada y, más tarde, apareció un segundo lazo en la zona.
   Al día siguiente, un miembro de la Patrulla Oso Alto Narcea y varios guardias del Seprona de Cangas del Narcea localizaron dos lazos de acero más instalados en el borde de un prado en pleno corredor de Leitariegos, una zona frecuentada por esta especie.
   Los lazos, destinados comúnmente para cazar jabalíes, corzos o ciervos, pueden atrapar a otra fauna como lo osos, provocando graves lesiones o incluso la muerte, ha advertido la FOP.
   Su utilización está tipificada en el artículo 336 del Código Penal, con penas de cárcel de 14 a 24 meses --sustituida por multa económica en caso de ausencia de antecedentes--, además de la inhabilitación para cazar durante un periodo de entre 2 y 4 años.

Detienen a un vecino de Soto por utilizar lazos metálicos para cazar

 
Un agente del Seprona muestra uno de los lazos. Agentes del Seprona de la Guardia Civil de Avilés detuvieron el pasado martes a un vecino de Soto del Barco al que relacionan con la instalación de lazos metálicos para la caza de animales. Esta actividad está considerada una infracción muy grave en la Ley de Caza.

El arrestado, de 62 años y cuya identidad se corresponde con las iniciales C. M. G., se puede enfrentar a una pena de entre cuatro meses y dos años de cárcel y al pago de uma multa de entre ocho y 24 meses. Y es que «los lazos son un medio prohibido para la práctica de la caza porque constituyen un método no selectivo, puesto que en ellos pueden quedar atrapados animales protegidos o en peligro de extinción», comunciaron fuentes del instituto armado.

Los agentes localizaron el pasado día 20 uno de estos lazos en en las inmediaciones de una finca de Soto del Barco. El Seprona, junto al Fapas (Fondo Asturiano para la Protección de Animales Salvajes), organizaron distintos dispositivos de vigilancia y constataron que el lazo sufría variaciones de unos días a otros. Además, localizaron otros dos lazos, uno de ellos doble y para el mismo fin.

Las indagaciones llevaron a los agentes a identificar al propietario de los alzos, quien una vez detenido y tras prestar declaración en el cuartel de la Guardia Civil de Avilés quedó en libertad. El Juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Pravia se ha hecho cargo del caso.

C. M. G., siempre según la versión de la Guardia Civil, reconoció ser el propietario de los lazos y se enfrentará a una pena de entre cuatro meses y dos años de cárcel así como al pago de cuantionsas multas.

viernes, 11 de noviembre de 2011

La creación del «maestro de río» divide a los pescadores e indigna a los guardas

La normativa de Pesca atribuye a la nueva figura funciones de vigilancia, entre otras, e impulsa la gestión compartida de cotos, BOPA («Boletín Oficial del Principado») el pasado 31 de octubre, pero esas pocas líneas han generado un gran malestar en algunas asociaciones de pescadores y en el colectivo de guardas del medio natural. A los últimos les molesta que el «maestro de río» vaya a encargarse de la vigilancia de los cotos, lo que produciría un solapamiento de funciones. Ese maestro de río tendría un estatuto profesional propio y, además de la vigilancia, se encargaría de la «enseñanza» y «asistencia» a pescadores. Por otra parte, a algunas asociaciones de pescadores les preocupa que en ese párrafo se indique que las «asociaciones colaboradoras» «dispondrán de uno o dos cotos de gestión para prácticas y autofinanciación», una medida que algunos califican de «privatización» solapada. La gestión compartida también aparece en la ley de Pesca que aprobó el Gobierno de Álvarez Areces y este modelo cuenta con partidarios, ya que ayudaría a financiar a las asociaciones de pescadores.

El polémico párrafo simplemente reconoce la figura del «maestro de río», con unas funciones de enseñanza, vigilancia y asistencia, parte de las cuales corresponden a los antiguos «gancheros», que ayudaban a los pescadores a localizar los mejores puntos del río y a llevar los bártulos. El sistema de selección, régimen de dedicación y retribuciones deberán ser «desarrollados por el correspondiente estatuto profesional».

Es esta indeterminación la que ha motivado ciertas dudas, incluso de su legalidad. Tres asociaciones mostraron sus dudas en la última reunión del Consejo de Pesca. «No sabemos qué se quiere decir con eso, sale a espaldas del consejo», indicó Tomás Herrero, de la asociación de Fuentes del Narcea. Herrero aseguró que su asociación emprendería acciones legales en caso de que salga adelante. En primer lugar, el «maestro de río» se vincula a las asociaciones de pescadores, que son las que en teoría tendrían que financiarlos. «Creo que es un puesto que debería sacarse a concurso público por los ayuntamientos y no tendría que ser elegido por las asociaciones privadas», añadió Herrero. Y la entrega de los cotos a asociaciones privadas tampoco suena bien. «Los cotos son públicos, no se pueden dar a una sociedad», añadió.

Los guardas también han puesto el grito en el cielo. Victorino Rivero, guarda y delegado de medio ambiente de CC OO, aseguró que el párrafo de la discordia «suena a privatización». La primera pregunta que surge es «qué tipo de vigilancia ejercerá la nueva figura, puesto que para eso está la Guardería y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil». Este guarda se preguntó si los maestros de río se asemejarán a los «guardas de coto», una figura que se creó para reforzar la vigilancia en las zonas de caza. Como fondo están las quejas de que la Guardería no ejerce una vigilancia suficiente. A esta queja, Victorino Rivero responde que, «si se necesita más vigilancia en los ríos, tienen que crear más plazas de guardas».

Rivero aseguró que «tampoco se entiende la cesión de cotos que se plantea en las nuevas normas, cuando el salmón está en un momento crítico». Para CC OO, «es el Principado el que debe gestionar los cotos, no se debe dejar en manos de las asociaciones». Los guardas tampoco están de acuerdo con los cupos de la normativa.

Amparo García Villar, coordinadora de sector autonómico de CC OO, planteó en la última Junta de Personal sus dudas sobre la nueva figura, que comparten el resto de los sindicatos. Por ello se acordó solicitar una reunión con el Viceconsejero para abordar el asunto.

jueves, 10 de noviembre de 2011

GUARDAS DEL CAMPO A MEDIADOS DEL SIGLO XIX

En unas disposiciones de la autoridad gubernativa de la provincia de Jaén, correspondientes al año 1852 y publicadas en dicha ciudad por la Imprenta y litografía de Medina, se reproduce la normativa que en 1849 pretendía regular las funciones de los guardas del campo, tanto de fincas particulares como de montes municipales en toda España. Hay que recordar que, en esas fechas, anteriores a las leyes desamortizadoras de 1855, los concejos eran propietarios de fincas muy extensas dedicadas al pasto, carboneo y a otros aprovechamientos forestales. Es de interés todo lo relativo a los guardas o guardias municipales del campo. No deja de percibirse en su redacción el estilo ordenancista del moderantismo gobernante  en esos años.Los requisitos para ocupar un puesto de este tipo eran sencillos: tener entre 25 y 50 años, no ser de una talla inferior a la exigida para el servicio militar y poseer una constitución robusta, no contar con limitaciones físicas que impidiesen el correcto desempeño del puesto, saber leer y escribir "siempre que sea posible", ser de buenas costumbres además de hombre de buena opinión y fama. Se exigía el no haber sufrido nunca penas aflictivas ni expulsado del ejercicio de alguna plaza de guarda municipal o jurado, además de no tener propiedad rural ni ser colono o ganadero. 
La autoridades tendrían especial celo en perseguir determinadas infracciones y malas conductas de los guardas como "embriagarse, concurrir a casas de mal vivir, asociarse o tratar con personas de mala conducta o mala nota, jugar a juegos prohibidos en cualquier tiempo y a los permitidos en horas de servicio" o dedicarse a cazar y a pescar descuidando las obligaciones del puesto. Tampoco se toleraría que tuviesen las armas sucias y mal conservadas, al igual que el correspondiente distintivo. Éste era una placa de latón de cuatro pulgadas de largo y tres de ancho con el nombre del pueblo en el centro y alrededor el lema Guarda del campo, bien a la vista y enlazado en una banda ancha de cuero. Lo del armamento es digno de mención: debían ir por los montes, tanto los de a pie como los de a caballo, pertrechados con carabina ligera, bayoneta y canana con diez cartuchos de bala y vaina para la bayoneta. Los que iban montados añadían, además, nada menos que un sable como los que se usaban en la caballería ligera que iría pendiente de cinturón y tirantes de cuero. No debe resultar extraño que los guardas fueran armados hasta los dientes pues los montes y los despoblados del XIX era un medio peligroso por el contrabando, el bandolerismo y los lobos.

ADECANA se opone a la contratación obligatoria de guardas de caza

Pamplona, 19 oct (EFE).- La asociación de cazadores de Navarra (ADECANA) ha expresado su oposición a la contratación obligatoria de guardas de caza a partir de enero de 2012 por considerarla "inviable y antisocial para la mayoría de los acotados que no lo tienen".
Tras una reunión ayer con el departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, ADECANA afirma en un comunicado que "la aplicación de esta medida va a dar lugar al abandono de muchos cotos y cuestiona que dada la crisis esta consejería haga "lo contrario de lo que debería hacer, siguiendo el ejemplo del resto de departamentos que están paralizando gastos".
Según las cuentas de la asociación, la contratación de un guarda para un coto de 2.000 hectáreas y 40 socios supondrá que a cada uno de ellos se les incrementará el gasto anual, ahora de 40 euros, en un 460 por ciento, mientras que si el coto es de unas 5.000 hectáreas y 150 socios el aumento de gasto, actualmente en 200 euros, será de un 48 por ciento.
ADECANA subraya además que esta obligación no afectará sólo a las asociaciones de cazadores sino también a los titulares de los cotos locales, ayuntamientos y concejos, por lo que aventura que estas entidades también son contrarias a la medida. EFE

Diario de Navarra

He leído con interés las cartas publicadas en el Diario de Navarra de los cazadores que están en contra de la obligación de contratar un guarda de caza en los cotos de Navarra. Fundamentalmente las razones son económicas, ya que pueden llegar a incrementar los gastos de las sociedades de cazadores hasta en un 400% en algunos cotos pequeños. No puedo estar más de acuerdo con todas ellas, pero me gustaría añadir algunas cosas más.

En primer lugar, la mayoría de los cazadores de muchos cotos somos gente mayor. Cálculo –por los cotos en los que voy a cazar- que más del 60% de los cazadores a los que les puede afectar esta medida, somos jubilados. Cargar con un incremento tan descomunal de las cuotas a personas de avanzada edad, con pocos recursos y a los que pocas diversiones y entretenimientos nos quedan, es no saber de que va el asunto. Además es de las pocas actividades que nos puede estimula a salir al campo y a hacer algo de ejercicio al aire libre. Si las cuotas se elevan tanto, muchos de nosotros vamos a tener que dejar esta afición. ¿Por qué nos quieren amargarnos los últimos años que nos quedan?.

Además, leyendo las funciones que la ley otorga a los guardas (vigilancia, colaboración en la elaboración de los planes de ordenación, mejora del habitat, etc) es algo que los propios socios de los cotos ya venimos. Con la situación económica en la que estamos inmersos, ¿realmente es necesario, e inteligente, contratar a una persona para algo que podemos hacer nosotros mismos. Tiempo y experiencia nos sobran. Tanto que nos piden esfuerzo y apretarnos el cinturón, este puede ser un buen ejemplo.

Por último, una de las cosas que funciona bien en la caza en Navarra, es precisamente la caza social. Los terrenos comunales del pueblo (que al fin y al cabo son de la gente del pueblo) junto con los terrenos privados, se ceden a los cazadores locales. En Navarra en general, la caza no es muy abundante por lo tampoco las cuotas por ser socio de un coto suelen ser muy altas. Así, por poco dinero podemos cazar en el propio pueblo, aunque las perchas suelan ser escasas. Imponer un guarda va a suponer que mucha gente (especialmente la gente mayor) va a dejar los cotos de caza por cuestiones económicas, y la caza social que funcionaba razonablemente bien, va a desaparecer tal y como la conocemos. ¿Realmente el personal de Caza y Pesca entienden lo que es la caza social?. ¿Porque se empeñan en legislar en contra de lo que es bueno para los ciudadanos?. Puede ser porque -como alguien dijo- el arte de la política es buscar problemas, encontrarlos y dar soluciones erróneas.

Santiago Cabodevilla Bariain.

La magia de la arcea

La caza en Asturias nos ha arrastrado de forma inexorable a cazar en grupos, una veces por imperativo legal y otras por imperativo moral. Lo cierto es que cada vez es mas difícil vivir jornadas de caza en solitario, jornadas en las que el cazador no tiene mas reto que los que el mismo se auto impone, «que sólo mis limitaciones me estorben, hablar solo con mi perro y no tener mas excusas que mis propios errores».
Los que habitualmente dedicamos casi todo nuestro tiempo libre y también en ocasiones el que no es tan libre a la caza mayor, pero que a la vez también somos cazadores de menor, deseamos que llegue ese día de la semana, los jueves, para salir en compañía de nuestros perros al monte y pasarnos el día intentando ganarle la partida a la dama del bosque, algo que en mi caso casi nunca consigo, pero vivir cada lance, disfrutar de cada momento de forma intensa, es algo que no se puede explicar con palabras .no persigo la muerte de la arcea, persigo su caza, no busco la percha para la foto, no cazo la arcea para competir, cazo para divertirme.
La magia de la arcea no es comparable a nada, momentos sencillos cargados de emoción, escenas cinegéticas que nos invitan a reflexionar sobre la actividad venatoria y la capacidad de las migratorias para desplazarse miles de kilómetros y volver al lugar que un año atrás había elegido y al que regresa fiel a su cita.
La caza de la arcea presenta muchos aliciente que poco o nada tienen que ver con la caza de otras especies, la arcea busca un hábitat diferente, tenemos que entrar al monte a buscarla pero es que además la arcea en los últimos años a abandonado su mejor táctica que no era otra que el instinto que la impulsaba a permanecer inmóvil y confiar en su mimetismo hasta el ultimo momento, con el tiempo las arceas han perfeccionado y renovado su instinto de supervivencia, lo que aun hace mas apasionante su caza.
El papel del perro es fundamental, no hace mucho un buen amigo y extraordinario cazador de arceas me decía, «Rafa las arceas ahora saben álgebra, ya no es como antes que aguantaban, ahora es fundamental entenderte con el perro casi sin hablar, que con una mirada, un gesto sepa lo que queremos de el, de lo contrario volaremos muchas arceas pero no abatiremos ninguna».
Debemos tener presente que en muchas ocasiones las virtudes del perro de arcea fácilmente derivan en vicios, nuestra labor es saber donde acaba la cualidad para tornarse en defecto.
No quiero finalizar este modesto articulo de un aspirante a cazador de arceas, sin dar mi opinión sobre dos temas que me preocupan, uno la excesiva tecnología que empleamos en nuestros perros para esta caza, creo que tanto avance desvirtúa un poco la caza de la arcea en estado puro, le resta magia y encanto. El buen adiestramiento del perro se debe conseguir con paciencia y dedicación y hacer que el perro cace para nosotros y no para el, los beeper y demás solo deberían utilizarse en casos puntuales.
Lo mismo pienso de esas escopetas que abren como paraguas y que dan pocas opciones a la arcea de burlar el tiro, estamos inmersos en una dinámica que cada vez se aleja mas de la esencia de la caza, no perseguimos la caza de la arcea sino su muerte y de verdad que ese es un grave error. El que se nos vayan las arceas por haber fallado el tiro también forma parte de la caza, y solo cuando se ha fallado mucho se aprende de esos errores, desgraciadamente queremos saltarnos con demasiada frecuencia los pasos obligatorios de todo cazador que se precie, no debemos confundir la figura del cazador con la del disparador, antaño escopetero.
Y desde estas paginas mi rechazo a esos seudo cazadores que se autoproclaman como extraordinarios becaderos y que aparecen en las fotos con perchas impresionantes de becadas muchas abatidas a la espera cuando las arceas entran agotadas y pocas arceas invernantes, las que conocen bien el lugar y tienen sus fuerzas intactas, estas quedan para los cazadores de arcea de verdad, los que anteponen el lance a la cantidad, los que prefieren un buen rato con su perro a una buena foto. Buena caza para todos.

La lluvia deja sin caza el pasado fin de semana a 25 cuadrillas en los montes de la zona

Los persistentes chaparrones del pasado fin de semana, principalmente el agua torrencial que caía el sábado, sirvieron para demostrar que la lluvia beneficia a la caza frente al cazador. Y para verificarlo nada mejor que poner de relieve que 25 cacerías celebradas en prolíficos territorios de la comarca, con presencia de importantes cuadrillas, se dieron por concluidas sin que los jabalíes hubieran perdido ni un solo pelo. En Piloña los cazadores regresaron de vacío de ocho lotes y lo mismo sucedió en siete cuarteles de los concejos de Parres y Cangas de Onís. La cuadrilla que gestiona Pepe Piney, una de las más mortíferas de Asturias, finalizó en blanco dos monterías que tenía el sábado y el domingo en los espacios cabraliegos de La Ría y Bierru. Otro tanto le ocurrió al grupo piloñés de José Junco en los lotes de La Castañal y el Sellón, y al cangués de José Ramón Blanco, en Triongo y el Aspru.
Pero es que en los concejos de Ribadedeva, Peñamellera Baja, Amieva y Peñamellera Alta, en los que se celebraron un total de siete cacerías, lo único que cosecharon los discípulos de San Huberto fueron importantes mojaduras, como si se hubieran precipitado en el río.
Ahora bien, la relación entre la lluvia y la caza está sujeta a normas y las legislaciones de los países y sus comunidades, que se copian literalmente unos a otros, vienen a disponer que «queda prohibido cazar cuando por niebla, lluvia, nieve, humo u otras causas, se reduzca la visibilidad de tal forma que se vea mermada la posibilidad de defensa de las piezas de caza o pueda resultar peligroso para las personas o bienes. En todo caso, se prohibe cazar cuando la visibilidad de los tiradores sea inferior a 250 metros».
Otra cuestión no menos importante a tener en cuenta después de una montería con lluvia, hace referencia a la limpieza del arma. Cualquier armero advierte de que «tras una jornada de caza con lluvia, debemos de ser capaces de desmontar el arma para proceder a un secado de la madera y a una limpieza a fondo de las partes metálicas». Como decía un experto en balística, «la pereza acaba siendo enemigo de la precisión». De no menos consideración es la ropa que se utilice. Un pantalón y una chaqueta chorreando agua, además de incómodo, resulta el camino más corto para agarrar un resfriado. Un buen pantalón de caza tiene que transmitir la sensación de que no existe y de que es resistente a los roces y el agua.

sábado, 22 de octubre de 2011

Adecana considera inviable y antisocial la obligatoriedad de los guardas de caza

Representantes de Adevana y de Medio Ambiente en la reunión
Representantes de Adevana y de Medio Ambiente en la reunión
La Asociación de Cazadores Navarros (Adecana) ha mantenido esta semana una reunión con el Departamento de Medio Ambiente en la que se trataron temas de interés para los cazadores, entre los que destaca la oposición de la asociación a la imposición de un guarda de caza a contratar por parte de las sociedades de cazadores a partir del 1 de enero de 2012.  Adecana está en contra por ser inviable y antisocial para la mayoría de los acotados que no lo tienen. La aplicación de esta medida va a dar lugar al abandono de muchos cotos por parte de sus sociedades locales de cazadores. "Con la crisis que estamos padeciendo esto es precisamente lo contrario de lo que debería hacer la administración foral, siguiendo el ejemplo del resto de Departamentos que están paralizando gastos".
Según lo explicado, Adecana ha elaborado dos ejemplos de cómo afectaría esta medida a los cotos en Navarra:
A un coto de 2.000 Has. Le corresponderían 240 horas de guarderío. 240h x 24 €/h = 5.760 € de sobre gasto.
Si estos 5.760 €, los dividimos por los 40 socios que suelen tener de media estos cotos, y que estos suelen pagar unos 40 € de cuota anual, de lo que se deduce que su presupuesto anual actualmente es de unos 1,600 €, resulta que el importe a pagar de mas cada uno de ellos con el guarda se incrementaría en 144 €. ES DECIR, QUE LOS GASTOS DEL COTO SE INCREMENTARÍAN EN UN ¡460%¡ PARA PODER SEGUIR CUBRIENDO EL RESTO DE GASTOS QUE YA TENÍAN. (los mayores de 60 años es decir la mitad de los socios lógicamente se darían de baja y hay que volver a aumentar las cuotas)
A un coto de 5.000 Has. Le corresponden 600 horas de guarderío. 600h x 24 €/h = 14.400 €
Si estos 14.400 €  los dividimos por los 150 socios que suelen tener de media estos cotos, y que estos suelen pagar unos 200 €, el incremento sería de  96 € por socio al año. POR LO QUE DEBERÁN DE INCREMENTAR SUS CUOTAS UN ¡48% PARA PODER SEGUIR CUBRIENDO EL RESTO DE GASTOS QUE YA TENÍAN!
Todo ello hablando de contrato mercantil.
Si hablamos de contrato laboral se abarataría algo el coste de la hora del guarda, pero la sociedad de cazadores tienen que contratar y pagar una gestoría que le elabore  las nóminas, actualice los convenios, haga la declaración de IVA trimestral, pagos a la Seguridad social, cursos de seguridad, posibles indemnizaciones por despido, etc.
Si se aplica esta medida, en los cotos situados en la zona sur de caza, la vigilancia mínima será la equivalente a la de un guarda a dedicación plena por cada 15.000 hectáreas. Medido en horas anuales de actuación del guarda, será el resultado de multiplicar la superficie del terreno en hectáreas por 0,12 (120 horas al año por cada 1.000 hectáreas).
-En los cotos situados en la zona norte de caza, la vigilancia mínima será la equivalente a la de un guarda a dedicación plena por cada 25.000 hectáreas. Medido en horas anuales de actuación del guarda, será el resultado de multiplicar la superficie del terreno en hectáreas por 0,07 (70 horas al año por cada 1.000 hectáreas).
Asimismo, es de sumo interés indicar que la afección que esta obligación no solo va a afectar a las sociedades de cazadores, sino también a los titulares de los cotos locales, es decir, a los Ayuntamiento y Concejos, los cuales en virtud de lo establecido en el artículo 17 de la Ley de Caza, ya sea en los casos de gestión directa como en los casos en que exista mas de un titular del aprovechamiento cinegetico, por ejemplo si se han quedado palomeras, tarjetas de becada, permisos de rececho, etc para subastarlos, deberán obligatoriamente que contratarlos.
Por parte de Medio Ambiente acudieron el Director de Medio Ambiente y Agua Andrés Eciolaza, el Director del Servicio de Conservación y de la Biodiversidad Enrique Eraso, y  la Jefa de Caza y Pesca Ana Palacios. Por Parte de Adecana, su Presidente Carlos Irujo, su Secretario Jesús Irazola, y el vocal Juan José García Estévez

viernes, 21 de octubre de 2011

Carla Antuña abre puertas en el coto de Aller

Natural de El Entrego, Carla Antuña heredó la afición cinegética de su padre. Con apenas catorce años obtuvo el permiso de armas y desde entonces disfruta activamente de este arte, que se ha convertido en su medio de vida, pues actualmente trabaja como guarda en el coto de caza de Langreo.
Como cazadora ha probado suerte en diversos lugares de la región, como los montes gestionados por la Sociedad Astur de Caza y los cotos de caza de Mieres y Lena.
Carla decidió este año hacerse socia del coto regional de caza de Aller, que gestiona la Asociación de Cazadores El Rebeco, entrando en la cuadrilla que encabeza David 'el de la Pola', con lo que se convierte en la primera mujer en los más de treinta años de historia del coto.
Animadas por la inclusión de Carla en El Rebeco, dos mujeres alleranas, Aida y Lidia, han confirmado que seguirán sus pasos para cazar dentro del coto de caza de Aller.
Carla forma parte también de la recién creada Peña de Cazadoras Punto de Mira Femenino, desde donde animan a las mujeres asturianas a participar de este arte.
 

Multados dos furtivos que criaban a cuatro jabatos en San Martín

Efectivos del Seprona de Laviana han sorprendido a dos furtivos que criaban a cuatro crías de jabalí en la cuadra de su casa, en el valle de Santa Bárbara, cerca del coto de caza de San Martín del Rey Aurelio. Según fuentes próximas a la investigación, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) recibió avisos de que estas dos personas tenían en su domicilio a cuatro jabatos. Una patrulla de dicho servicio de Laviana sorprendió en el lugar a P. R. G., de 24 años, y a A. G. O., de 61. Fue a principios de mes y comprobó que las denuncias eran ciertas. Al parecer, los estaban alimentando para que no muriesen.
Ambos han sido sancionados al tratarse de una infracción grave de la Ley de Caza 2/89, por la tenencia de especies catalogadas, vivas o muertas, sus crías y no sea posible justificar su procedencia.
Los hechos se han puesto en conocimiento del Principado, que será quien determine la cuantía de la multa, que podría llegar a los 6.000 euros. Las mismas fuentes señalaron que, en un principio, durante la fase de tramitación y resolución, las crías siguieron con los furtivos, pero a día de hoy podrían estar ya bajo competencia de la Consejería de Agroganadería, que será quien decida qué hacer con los jabatos.
Los vecinos de la zona mostraron su rechazo a este tipo de prácticas ilegales y reconocieron la labor realizada por los agentes del Seprona en toda la zona, donde habitualmente operan cazadores furtivos durante gran parte del año. Así, algunos residentes han avisado de la instalación de lazos ilegales o de supuestos disparos fuera de la época establecida para cazar en este valle que forma parte del coto de caza de San Martín del Rey Aurelio.
Pero también han apuntado que los jabalís están creando muchos destrozos en las tierras y los montes de toda la zona, ya que, en ocasiones, bajan en busca de comida cerca de las casas y destrozan los huertos de los vecinos. Por ello piden un mayor control sobre esta especie y que se abonen los daños a los vecinos afectados. La lucha contra el furtivismo es uno de los objetivos de los cazadores de la comarca que colaboran activamente con las fuerzas de seguridad cuando observan este tipo de comportamientos.

Denunciado un cazador furtivo en Aller por disparar a dos rebecos sin licencia

La Guardería del Medio Natural del Gobierno asturiano y el Seprona de la Guardia Civil de Pola de Lena han detectado y denunciado a un cazador furtivo que hace unos días estuvo cazando ilegalmente en la Reserva Regional del caza de Aller, quien accedió irregularmente, no tenía licencia y disparó a dos rebecos.
La Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos ha informado hoy de que esta denuncia se da en una campaña intensificada este año en las reservas de caza asturianas limítrofes con cotos privados de caza de León.
El denunciado, un vecino de Mieres, se encontraba ejerciendo la caza con arma dentro de la Reserva Regional de Caza de Aller, en la zona limítrofe con el coto de Piedrafita (León), conocida como Peña La Laguna y alrededores, y Vegarada.
Además de haber accedido ilegalmente a la reserva, el denunciado no contaba con permiso de caza y, según constataron los guardas, había disparado a dos rebecos.
Esta infracción podría acarrearle una sanción económica de entre 7.000 y 90.000 euros, así como la retirada de la licencia de caza por un periodo de diez años.
Asimismo, se le intervino el arma, que fue depositada en la Intervención de armas de Mieres por parte del Seprona de Lena.
Este operativo se mantendrá hasta el final de la temporada, ya que los meses de octubre, noviembre y diciembre son los más favorables para la caza del rebeco.
El pasado año, esta campaña dio como resultado la interposición de varias denuncias contra cazadores furtivos que fueron detectados en la reserva de caza de Cangas del Narcea, en el límite con los cotos privados de caza de León, en las zonas de Villablino y el Puerto de Orallo.
La Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos considera prioritarias las actuaciones de vigilancia y control de la Guardería, en coordinación con la Guardia Civil, dirigidas a perseguir los casos de furtivismo que causan graves daños a la conservación de las especies cinegéticas y las especies protegidas.

La caza menor empieza el domingo con un coto aún por asignar

La temporada de caza menor en Asturias arranca este fin de semana y lo hace con polémica. Al menos en Villaviciosa, donde la Asociación Coto el Portal aún no sabe si podrá cazar. En el municipio maliayés lamentan que la licencia del coto rebautizado como El Cordal de Peón aún no ha sido adjudicada y a falta de 48 horas para el inicio de la temporada casi quinientos aficionados desconocen si el domingo podrán acudir al coto o no.
La historia viene de atrás. El pasado 9 de agosto el Principado publicaba en el BOPA los trámites necesarios para la adjudicación del Coto La Cordal, al que optaban dos asociaciones cinegéticas más, además de la del Portal, como son Fuentes y la Peña los 4 Jueces. El Principado no se ha pronunciado aún y, al contrario de lo que ha ocurrido en otros concejos, tampoco se han concedido licencias provisionales. El domingo se inicia la temporada y los cazadores exigen una solución para que ésta no se eche a perder.
Una de las opciones que podría adoptar la Administración es declarar el coto como zona libre de caza, algo que los integrantes de la peña maliaya no verían con malos ojos, al menos como solución de emergencia de cara a este fin de semana. «Los cazadores de menor hemos abonado 350 euros y no estamos dispuestos a perderlos. Entendemos cierto retraso en la administración a la hora de hacer los trámites, pero la temporada arranca este fin de semana y no sabemos si podremos o no cazar», apunta uno de los socios de la agrupación maliaya.
Además, el empleo de los cuatro guardas que el coto tiene en nómina también está en peligro. «No sólo hablamos de los aficionados, que al final, lo único que perdemos es el dinero de la licencia», aseguran desde esta sociedad. «Hay cuatro familias que viven de la caza y que no saben si van a perder o no su medio de vida», añaden. Por eso esperan que la situación se resuelva pronto y que la Administración regional se pronuncie para saber qué va a ocurrir finalmente con el coto.
Otro tanto ocurre desde septiembre con la caza mayor, que tampoco ha sido regulada este año en el concejo. Hasta ahora tan sólo se han podido realizar cacerías por daños de jabalí.
La temporada de caza menor dura tres meses -entre octubre y enero- y abarca treinta y ocho especies cinegéticas distintas. En Asturias, las piezas más codiciadas son generalmente las galliformes, especialmente la arcea o becada y la perdiz roja. También está permitida la caza de pequeños mamíferos, como los conejos y liebres. Más escasas, aunque no menos valoradas, son especies como el faisán o la codorniz.

Buena parte de los ganaderos incumplen las normas de utilización de las cisternas

Entre todas las agresiones a los ecosistemas fluviales detectadas por los agentes de Medio Ambiente que operan en la Costa da Morte, aparte de los fallos de las depuradoras, destaca la incorrecta realización de las tareas ganaderas.
En este campo, los guardas se han topado con numerosos casos, e incluso han interpuesto denuncias por ello, de incumplimientos de las normativas tan flagrantes como rociar con purín los alisos situados en los mismos bordes de los cauces fluviales.
Además, en esta época del año en la que los pozos y los manantiales están bajo mínimos, prolifera la utilización de los ríos como fuente de abastecimiento para realizar limpiezas en las explotaciones y otro tipo de tareas agrarias.
Para cargar agua en los ríos, la ley obliga a emplear el tubo del que disponen las cubas, equipado con un filtro en la punta para evitar la bomba succione los peces existentes en el cauce. Muy pocos ganaderos lo saben y una amplia mayoría jamás emplea este sistema.
En cambio, sí son frecuentes los ejemplos en los que el agricultor en cuestión, por comodidad, introduce el caño posterior de la cisterna directamente en el río. Esta práctica, a parte de estar prohibida, facilita que el purín pegado en las ruedas y en el resto de la estructura, se libere en el agua. Aunque se trate de una cantidad muy pequeña, dado el escaso caudal existente, se convierte en una auténtica amenaza para la fauna piscícola y facilita el crecimiento de plantas que consumen el oxígeno del río.
Junto a esta problemática, fácil de subsanar con un mínimo de cumplimiento de las normas, los encargados de velar por el medio ambiente, destacan la importancia del correcto mantenimiento de las pequeñas depuradoras. A su juicio, las balsas de decantación -que al contrario que las EDAR no emplean mecanismos complejos- como las que tiene el Concello de Carballo en Cances, Berdillo o Sofán hacen mucho por la calidad del agua de los ríos, siempre y cuando estén vigiladas y funcionando correctamente.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Apoyo a la caza de lobos y jabalíes

Los ganaderos apoyan la decisión del Principado dehacer más controles de lobos y que se cambie la ley para poder declarar a este animal como especie cinegética. Esta es una de las conclusiones de la reunión que mantuvieron ayer las nueve asociaciones de la plataforma Ganaderos en Extensivo Asturianos (GEA) y el viceconsejero de Recursos Autóctonos, Luis Peláez.
Los ganaderos mostraron “total sintonía” con las propuestas de la consejería de Agroganadería para “que la población de lobos sea asumible por el campo”. Chus García, uno de los portavoces de la plataforma, puntualiza que los ganaderos “no queremos exterminar al lobo, pero sí su control”. Respecto a las cacerías, plantearon al número 2 de la consejería que “los beneficios que produzca la caza del lobo se reinviertan en pagar los daños a los ganaderos”.
Este portavoz de GEA, que agrupa asociaciones ganadera, la mitad de ellas de las Cuencas, aseguró que Peláez de había comprometido “a llevar al Parlamento la petición de modificación de las leyes” para permitir las cacerías.
En este sentido, los ganaderos también defienden las cacerías de lobos. Chus García argumenta que “hay que bajar la población porque hay muchísimos lobos o, en caso de que no se baje el número, que nos indemnicen por todos los daños”. La reivindicación de GEA pasa por “no consentir que se mantenga el número de lobos a costa del ganadero porque llevamos años sufriendo todas las consecuencias de los daños, que no se cobran ni el 40% del total”.
Otras de la peticiones planteadas es que la guardería especifique claramente en su informe la autoría del lobo en el ataque al ganado. GEA quiere acabar con “la indefinición actual de las causas” lo que, según García, en la actualidad ocasiona que “se evite que los ganaderos podamos ir a juicio para reclamar los daños”.
Asimismo, la petición de que el dinero de la caza controlada de lobos se destine a pagar los daños, planteada por los ganderos, pretende dar una salida “al agotamiento de la partida de dinero en el Principado” para pagar los daños, según confesó Luis Peláez a los ganaderos.
Batidas de jabalíes Junto a la caza de lobo, las nueve asociaciones de GEA reclamaron al Principado que permita cazar el máximo de jabalíes previsto por la consejería en cada batida y que se pase del cupo actual de los 2 ó 3 a los 6.
Además de esta petición para controlar a una especie muy numerosa en Asturias, según los ganaderos, y que causan numerosos daños, el colectivo reclamó ayer a Peláez que, en vez de la guardería del coto, sea una empresa independiente la que tase los daños que produce el jabalí.
Junto con los daños a la fauna salvaje del lobo y el jabalí, los ganaderos de la plataforma hablaron con Peláez sobre el Plan de Ordenación de Recursos Ganaderos. El viceconsejero, según García, invitó a GEA a participar en la nueva elaboración del plan, así como en el consejo asesor de la caza y el consejo de la gestión del lobo.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Hay que acelerar el proceso de adjudicación de los cotos, pero no sin antes revisar con detalle si esas sociedades que pujarán han cumplido con el pliego de condiciones

Con una nueva temporada de caza llamando a la puerta, las sociedades de cazadores asturianas viven momentos de incertidumbre. Por un lado, la desidia y falta de compromiso de Francisco González Buendía y su equipo de trabajo en materia de caza (entiéndase Belén Fernández y José Félix García Gaona) nos han arrastrado a la situación actual, con los cotos pendientes de adjudicar. Desgraciadamente, han perdido el tiempo en batallas estériles -tanto dentro de la casa como fuera- al estar más pendientes del 'sálvese quien pueda' que de gestionar desde el rigor y la coherencia. Han dedicado más tiempo a los vetos y a pasar factura a los críticos con su nefasta gestión, que a buscar soluciones a los problemas que desde hace tiempo están asfixiando a las sociedades de cazadores asturianas.
Hay cotos que en febrero se prorrogaron de forma 'ilegal'. Desde entonces, han trabajado a destajo para hacer lo que no hicieron en cuatro años. La improvisación y los chanchullos han sido su principal seña de identidad para satisfacer a los afines y perjudicar a los no afines, para favorecer a los lacayos de siempre y perjudicar a los no manejables, a los que durante este tiempo no han comulgado con ruedas de molino, ni han permitido imposiciones, ni se han creído las promesas de Fernández y García Gaona. Tan torpes y necios en la gestión como hábiles a la hora de vendernos humo, optaron por dejar las grandes decisiones en materia de caza en manos de algunos alcaldes y dejaron sin tocar un modelo de gestión cinegética caduco y cada vez más escaso de funcionalidad.
Por ello, Albano Longo y Luis Peláez, nuevos consejero y viceconsejero de Agroganadería y Recursos Autóctonos, respectivamente, más Óscar Rodríguez, director de Paisaje y Biodiversidad, y Jaime Marcos, jefe de servicio, van a tener que trabajar a tres turnos para desmontar el vergonzoso entramado que heredan del anterior equipo de 'desgobierno' en materia de caza. Creo que tienen una labor difícil y un reto complicado, pues disponen de poco tiempo y me imagino que de poco dinero. Y, por si esto fuera poco, antes de construir tienen que arreglar todas las chapuzas de sus antecesores, tan nefastos en la gestión como poco recomendables. De hecho, y a pesar de todas las trabas con las que se han encontrado desde que accedieron a sus cargos, han sido mucho más funcionales y prácticos en poco mas de 60 días que el anterior equipo de trabajo, que capitaneaban el señor Buendía y la señora Fernández, en cuatro años.
Hace unos meses, ya dijimos que no tenía ningún sentido lo que estaban haciendo García Gaona y Juan Carlos del Campo, jefe de Vida Silvestre, empeñados en sacar, sí o sí, un pliego de condiciones de adjudicación de cotos absolutamente kafkiano, con el que lo único que se podía conseguir -caso de aprobarse- era la inactividad cinegética en muchos cotos.
Y eso es lo que ha ocurrido. Muchas sociedades de cazadores ven cómo no llegan a ese mínimo de puntos exigido, lo que hace inviable la adjudicación del coto, al menos a corto plazo, y obliga a la Administración -con buen criterio- a dar batidas por daños.
Ahora mismo, el riesgo que corren las plantaciones de 'fabes' y maíz es máximo. Desde hace unos días, las noticias sobre los daños que ocasionan los jabalíes se han convertido en algo habitual; algo, por otro lado, que suele ocurrir entre agosto y septiembre, periodo de máxima actividad de las hembras de jabalí, que se desplazan acompañadas de su prole, capaces de hacer en una noche no pocos destrozos. Lo que no debe hacernos caer en el error de creer que ahora mismo en Asturias existe una superoblación del 'sus scrofa'. Las dinámicas poblacionales del jabalí en Asturias se mantienen estables desde hace años y existe sobre las mismas un control efectivo. Solo en aquellas zonas mal llamadas de seguridad (donde no se permite a los cazadores cazar) podemos hablar de un aumento preocupante de las dinámicas poblaciones. De hecho, en muchas sociedades de cazadores se establece un cupo de 2/3 jabalíes por cacería, aunque luego muchas de esas sociedades piden subvenciones para ayudas por daños.
La solución es sencilla. La Administración debe retirar las subvenciones a todas aquellas sociedades de cazadores que establecen cupos mínimos de capturas. Damos por hecho que, si se establecen cupos por debajo de los que la propia Disposición General de Vedas nos marca, es por que no abundan los jabalíes. Si no abundan, no pueden existir tantos daños. Esto lo hacemos extensivo a todas aquellas sociedades que han solicitado batidas por daños. Éstos se reducen cuando ponemos los mecanismos necesarios para controlar las poblaciones. Poner cupo y pedir cacerías por daños no parece lo más coherente y mucho menos pedir ayudas a la Administración para esos posibles daños. Algo ya está cambiando. Por fin, la caza en Asturias dejará de estar en Medio Ambiente y pasará a donde siempre debió estar: de la mano del campo, del mundo rural. Y el lobo, finalmente, será especie cinegética en el Principado.
Dos cuestiones se me antojan imprescindibles. La primera, acelerar el proceso de adjudicación de los cotos, pero no sin antes revisar con detalle si esas sociedades que pujarán por la adjudicación han cumplido con el pliego de condiciones. Las que no lo hayan hecho, deberán ser inhabilitadas, al igual que los responsables de la gestión. La segunda, levantar las alfombras y sacar a la luz cómo se han gestionado los recursos en materia cinegética durante este tiempo: permisos de protocolo, adjudicación de trabajos, expedientes sancionadores y demás. Mucho me temo que nos vamos a encontrar con demasiada porquería y demasiados tratos de favor.
Déjenme finalizar con una reflexión en voz alta. ¿Hubiesen sacado adelante este pliego de condiciones para la adjudicación de cotos Belén Fernández y su equipo si ellos siguiesen en el Gobierno regional?

Rafa González (director de Orbayu Naturaleza)

viernes, 26 de agosto de 2011

Policía y Guardia Civil detienen en 2010 a 595 personas en la Comunitat por robo de cobre

Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional han detenido en el año 2010 a un total de 595 personas en la Comunitat Valenciana acusadas de robo de cobre, según consta en una respuesta parlamentaria a la diputada popular Macarena Montesinos, de fecha 9 de mayo, recogida por Europa Press.
La diputada se había interesado sobre las medidas adoptadas por el Gobierno para frenar los delitos de robo de cobre y productos hortofrutícolas en la Comunitat, y por el número de detenciones practicadas al respecto en el pasado ejercicio.
El Ejecutivo expone en el escrito que la demarcación de la Guardia Civil de la Comunitat detuvo en 2010 a 437 personas por robo de cobre y recuperó 5.900 kilos de este material; por su parte, la Policía Nacional llevó a cabo la detención de 158 personas y recuperó 132.012 metros de este metal.
Respecto a productos hortofrutícolas, los agentes de ambos cuerpos detuvieron en el mismo periodo a 101 personas --64 Guardia Civil y 37 Policía-- y recuperaron más de 2.000 kilos de estos productos.
El Gobierno ha resaltado que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado vienen desarrollando un "importante" esfuerzo en todos los ámbitos para afrontar la lucha contra la criminalidad, especialmente en el medio rural.
Para ello, ha recordado que han establecido planes operativos específicos dirigidos contra el hurto o robo de productos hortofrutícolas en época de recolección, así como a prevenir y combatir el robo del cobre, además de dispositivos para prevenir la sustracción de maquinaria agrícola.
Entre otras medidas, el Gobierno ha reforzado los sistemas de comunicaciones periódicas con los distintos propietarios de explotaciones ganaderas y agrícolas; y ha intensificado las inspecciones sobre establecimientos dedicados a la compraventa de objetos usados o empresas de gestión de residuos.
Además, ha establecido puntos de control y de verificación de vehículos y personas; ha complementado la vigilancia del transporte de ganado, sobre viviendas aisladas, almacenes de productos y maquinaria agrícola, y lugares de esparcimiento en el medio rural.
También ha incrementado el número de agentes y el número de servicios preventivos de seguridad ciudadana; la vigilancia de caminos rurales; los extrarradios de las distintas localidades; y ha extendido el control de mercadillos.
APOYO "PERMANENTE"
El Gobierno, asimismo, ha ofrecido apoyo "permanente" a las Unidades de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil por personal de las Unidades del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona); a la Policía Judicial y a los Núcleos de Reserva; y ha realizado el reconocimiento de zonas de montaña.
Junto a ello, está haciendo especial vigilancia en las zonas con mayor concentración de población extranjera; y celebra reuniones con los principales agentes relacionados con el medio rural, como Guardas Particulares del Campo, Asociaciones Agrarias, Oficinas Comarcales Agrarias, Asociaciones Vecinales, así como con Policía Local y con empresas de seguridad privada.

El Principado reduce en 1.500 hectáreas el coto de caza de Gozón

La Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos hizo pública ayer en el Boletín Oficial del Principado (BOPA) la solicitud de constitución del coto de caza regional de Gozón. Dicha petición fue tramitada por la Sociedad de Cazadores local. Según se desprende del documento, la superficie destinada a la actividad se reduce en 1.500 hectáreas, al tiempo que se establece un límite especial de caza controlada en el Cabo de Peñas y su entorno.
La razón para que la franja comprendida entre Antromero y el Cabo Peñas quede fuera de los límites fijados por el Principado obedece al crecimiento urbanístico de esta zona y, especialmente, a que hay espacios incluidos en el Plan de Ordenación del Litoral de Asturias (POLA).
Con respecto a Peñas, el espacio limitado tendrá una superficie de 417 hectáreas, un terreno en el que únicamente se podrán efectuar seis cacerías de menor en mano por temporada. Las especies autorizadas serán el faisán, la perdiz roja y la becada. El suelo sujeto a estas condiciones limita con el tramo de la carretera Go-1 desde Llumeres al Ferrero y el camino de acceso a la playa Carnera.
Según consta en la resolución, la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos da un mes de plazo para que la solicitud de constitución se someta a información pública. Durante este periodo, los interesados podrán manifestar su voluntad de exclusión de los terrenos del coto que fue solicitado. Asimismo, dentro de un nuevo plazo, se procederá con la correspondiente señalización de acuerdo con los requisitos dispuestos por el Principado. Las consultas se podrán realizar en Oviedo y también en el Ayuntamiento de Gozón.
Según el presidente de la Sociedad de Cazadores de Gozón, Julio Muñiz, «la resolución no deja de ser un trámite habitual que se debe cumplir cada diez años porque el coto tiene una antigüedad de 48 años. La única novedad al respecto es el recorte del espacio en 1.500 hectáreas». La entidad cinegética cuenta con 234 socios y realiza varias actividades anuales como son la organización de campeonatos para la participación en competiciones regionales y nacionales. El sector agroganadero local sostiene que la actividad del coto «no supone ningún inconveniente, porque la actividad de los cazadores se limita exclusivamente a la caza menor y no causa daños a los cultivos», explicó Ramón Artime en calidad de presidente del sindicato agrario Asaja. Fruti Pontigo, de la Coordinadora Ecoloxista, señaló que el recorte del espacio «obedece, únicamente, a la aplicación de la ley que regula la actividad de acuerdo con el crecimiento de los núcleos rurales y de los espacios incluidos en el POLA.

Apoyo a Los Pinares para gestionar el coto

El Pleno del Ayuntamiento de Cudillero ha acordado por unanimidad respaldar a la Asociación de Cazadores Los Pinares en la solicitud que han dirigido al Gobierno regional para asumir la gestión del coto de caza del concejo. El alcalde, Francisco González, señaló que la agrupación, que cuenta con 42 socios, ha desempeñados las labores de control y gestión del espacio «de forma satisfactoria» desde hace diez años, por lo que la Corporación considera que se debe revalidad la adjudicación.

Este roedor inteligente y vivaz ha sabido entender que la especie que se acostumbra al hombre y aprende a convivir con él es la que sobrevive

 
Test de supervivencia para conejosEl otrora cuasi desaparecido conejo, víctima de dos enfermedades creadas por el hombre para controlar sus poblaciones, está de nuevo en plena expasión y pleno de salud. /Foto: Archivo
Hay ocasiones en que noticias aparentemente malas o, al menos, no excesivamente buenas, ocultan situaciones que invitan al optimismo. Todo depende de cómo se miren y de cómo se enfoquen.
Verán. En Castilla y León se ha unido en el tiempo tres hechos diferentes que tienen como protagonista al mismo roedor: el conejo.
Primer caso. Los viticultores de la Denominación de Origen El Bierzo dan por finalizada la campaña de descaste de conejos que iniciaron a principios de julio. Consideran que se ha rebajado ya lo suficiente la población como para que los daños a los viñedos -los animales acaban con los brotes de las vides-, sean asumibles.
Segundo caso. La proliferación de conejos en la ribera del Pisuerga a su paso por el casco urbano de Valladolid, y los daños que causan a los jardines públicos de diversas urbanizaciones, provocan que sean atrapados mediante redes para poder así repoblar cotos de caza en la provincia.
Tercer caso. En una zona marginal de Valladolid no es raro encontrar a grupos de personas bicheando con hurones los bardos de zonas degradadas para obtener comida.
En plena expansión
Todo ello viene a demostrar que el otrora cuasi desaparecido conejo, víctima de la mixomatosis y de la hemorragia vírica, dos enfermedades creadas por el hombre para controlar sus poblaciones, está de nuevo en plena expansión y pleno de salud. Este roedor inteligente, vivaz, que es capaz de reproducirse durante todos los meses del año, ha encontrado en el ser humano el complemento ideal. Al igual que palomas, tórtolas turcas o patos, se ha dado cuenta de que el hombre le da alimento, calor y, sobre todo, protección. Por eso en los pueblos, en el campo, se le ve principalmente al anochecer y al atardecer. Y en las ciudades no es extraño observarle a plena luz del día. Al sol en invierno, resguardados del viento. O a la sombra, buscando el frescor de lo verde cuando la canícula aprieta.
¿Y por qué es tan importante que el conejo prolifere? Porque está en la base de la cadena trófica, porque sirve de alimento a cientos de especies. La especie que se acostumbra al hombre y aprende a convivir con él es la que sobrevive. El oso no sabe, y camina hacia la extinción. El lince tampoco, y ahí está el pobre, malviviendo. O el águila real, o tanto otros. Pero si el animal que sirve de alimento a los depredadores crece, dará una oportunidad a sus enemigos naturales. Y el hombre devolverá a la naturaleza parte de lo que le ha quitado

lunes, 22 de agosto de 2011

Los distintos modelos de gestión

En diciembre de 2002 el Principado aprobó un plan de gestión del lobo en Asturias en el que se marcaban algunas pautas poco concretas sobre cómo actuar con este animal en el territorio asturiano.

El documento

No establece ningún recuento del animal y, por lo tanto, no se sabe cuántos lobos habitan en los montes asturianos. Las cifras extraoficiales van desde los 200 a los 400.

Las batidas

El Principado aprobaba hasta ahora matanzas puntuales de lobos cuando se registraban conflictos. De media se mataron unos 50 por año.

El retraso

En ese primer Plan de Gestión del Lobo en Asturias se establecía que el documento se concretaría y revisaría a los cinco años, pero está pendiente.

En Galicia

La Xunta de Galicia consensuó con ganaderos y ecologistas un plan para gestionar sus lobos. Hizo un recuento del animal y catalogó las zonas como de alta densidad, media o baja a razón de la presencia de animales existentes. A partir de aquí, y siempre luchando por mantener la presencia del animal, se aprueban cacerías en la zonas con más presencia del animal y se prohiben en las de escasa población de lobos.

El modelo castellano

En Castilla y León el lobo está catalogado como especie cinegética y, por lo tanto, son los cazadores los que matan al animal. A pesar de que se permite la caza, la comunidad castellano-leonesa es la que tiene mayor presencia de lobos en España.

El modelo de Foro

Foro Asturias ya ha anunciado sus intenciones de cambiar el modelo actual y convertir el lobo en especie cinegética. Los cazadores no se oponen, pero quieren que siga siendo el Principado el que asuma los pagos de los daños a los ganaderos.

Los sindicatos agrarios

Aseguran que ahora los daños se pagan mal y tarde.

El lobo, sin modelo en Asturias

El Principado suma tres años de retraso en la revisión del plan de gestión l En Castilla y León, donde la especie se puede cazar, es donde existe una mayor población.

Una de las tareas pendientes que le ha dejado Vicente Álvarez Areces a Francisco Álvarez-Cascos es la decisión de qué hacer con el lobo en Asturias. La presencia de este cánido es cada vez más habitual y como casi siempre, cuando se trata de gestionar o decidir qué hacer con una especie emblemática de la fauna asturiana, los intereses y las posturas se enfrentan. De hecho, si hasta ahora el lobo era una especie protegida en el Principado, el nuevo Gobierno ya ha anunciado su intención de que el lobo pueda ser cazado en Asturias.

Sin embargo, llama la atención que haya colectivos conservacionistas, como es el caso del Fondo para la Protección de las Especies Animales Salvajes (Fapas), que aseguran que ellos mismos iban a plantear al recién estrenado Gobierno que el lobo pasase a ser especie cinegética; es decir, que se pueda cazar. ¿Por qué? «Porque hasta ahora lo que se estaba haciendo en Asturias era un auténtico descontrol, con matanzas indiscriminadas que no correspondían a estudios fiables o a estadísticas poblacionales de la presencia del lobo en los montes». Lo explica Roberto Hartasánchez, presidente del Fapas, un conservacionista que reclama, al igual que los ganaderos, los agricultores y los cazadores que el Principado resuelva y ponga orden en la gestión del lobo en Asturias.

En realidad, el Gobierno saliente dejó los deberes sin hacer ya que el plan de gestión del lobo en Asturias se aprobó en diciembre de 2002 pero tenía que haberse revisado cinco años después, es decir, en 2007. Pero nunca se hizo. Así, con el plan de 2002 en vigor, el control del lobo en Asturias durante los últimos nueve años ha sido más caótico que otra cosa. El plan asturiano marca pautas muy generales y no concreta el número de ejemplares que se pueden matar en cada zona con presencia del animal. Es más, ni siquiera se atreve a hacer un cálculo aproximado de cuántos de estos cánidos habitan en Asturias. Así, desde 2002 y con una revisión pendiente en el plan de gestión del animal desde hace tres años, el Principado ha ido haciendo batidas de animales en respuesta a las denuncias de los ganaderos. De media, se han matado unos cincuenta cánidos al año, pero las denuncias de los ganaderos siguen en aumento, al igual que la picaresca. «Hay gente que compra corderos a veinte euros y los coloca en fincas por las que sabe que pasa el lobo para poder cobrar los daños por ataque», explica Hartasánchez. Aunque también hay cada vez más daños reales y más retrasos en los cobros de las indemnizaciones, unos pagos que afronta el Principado y que según denuncia la presidenta del sindicato agrario COAG en Asturias, Mercedes Cruzados, «muchas veces no se llegan a cobrar».

Aunque las maneras de gestionar el lobo difieren mucho entre comunidades, lo cierto es que Galicia y Castilla y León, dos de las regiones vecinas del Principado, han concretado hace ya tiempo cómo gestionar la presencia del lobo en sus territorios. Los modelos son muy diferentes. Así, en Galicia se aprobó en 2008 un plan de gestión del lobo en el que se hizo una zonificación del territorio. Tras hacer un recuento del número de ejemplares de este animal, la Xunta ha enmarcado a cada municipio en zona de alta densidad, media o baja. Los baremos que establece Galicia consideran que hasta 2,29 ejemplares por cada 100 kilómetros cuadrados es densidad alta, media cuando hay una presencia de entre 1,27 y2,29 y baja, entre 0 y 1,27. En Asturias no existe ninguna zonificación.

En Galicia se lucha por preservar la presencia del animal y se permiten batidas en zonas conflictivas o en las que hay una densidad alta; así, se prohiben matanzas en zonas con presencia baja del cánido y durante la etapa de reproducción de los animales. La Xunta establece en su plan de gestión que es necesario consensuar y potenciar una coordinación con los órganos competentes de gestión y conservación del lobo en Asturias, Castilla y León y Portugal, para llevar a cabo un plan de actuación similar en estos territorios que comparten, en muchas ocasiones, las mismas manadas de lobos.

En Castilla y León el modelo es diferente y la especie está considerada cinegética. Se puede cazar el lobo y se establece un cupo por aficionado. Aunque se pudiera pensar que el hecho de permitir la caza desemboca en una presencia menor del animal, no es así.

La vecina comunidad de Castilla y León es la región en donde hay mayor presencia de cánidos. Por este motivo es por el que colectivos como Fapas creen que «cualquier modelo será mejor que el que hay actualmente en Asturias». Así, desde la Coordinadora Ecologista de Asturias, su portavoz, Fructuoso Pontigo, aclara que lo importante «es saber cuántos lobos se van a poder matar, porque a lo mejor la cifra es inferior o mayor de lo que se hace ahora en el Principado».

viernes, 19 de agosto de 2011

El animal, hallado herido el pasado 7 de abril en Cangas, ha sido trasladado esta mañana desde Sobrescobio hasta su hábitat original. La Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos del Principado ha devuelto durante la mañana de este viernes a la osa hallada herida el pasado 7 de abril en Cangas de Narcea a su hábitat original en el Parque Natural de Fuentes del Narcea.

Según informaron fuentes del Ejecutivo, el equipo responsable del operativo ha seguido el protocolo de actuación elaborado por la Consejería y consensuado con el Fondo para la Protección de Animales Salvajes (FAPAS), la Fundación Oso Pardo (FOP), la Fundación Oso de Asturias (FOA) y técnicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y del Instituto de Investigación de Estudios Cinegéticos (IREC).

En la suelta han participado miembros de estas instituciones y organizaciones, además de personal de la Consejería y un veterinario del Parque de la Naturaleza de Cabárceno, así como el director de Biodiversidad y Paisaje, Óscar Rodríguez, que ya formó parte del operativo que capturó a la osa cuando fue encontrada gravemente herida en abril.

El animal ha sido recogido a primera hora de la mañana en el Centro de Recuperación de Fauna Salvaje de Sobrescobio, donde en los últimos meses se ha llevado a cabo su completa recuperación, y ha sido trasladado en un remolque especial para osos hasta el lugar de su liberación, en el Parque Natural de Fuentes del Narcea, en Cangas del Narcea.

Con objeto de realizar un seguimiento continuo del animal, la osa ha sido marcada con un crotal, un equipo radioemisor y un collar con dispositivo GPS.

Un vertido provoca la muerte de más de 3.500 truchas en el río Llamo, en Riosa

Un vertido de pintura y productos de limpieza provocó la muerte de más de 3.500 truchas en el río Llamo, a la altura de la localidad de Felguera (Riosa). Tras las primeras investigaciones, la Guardia Civil descubrió al presunto autor del vertido, J. D. F. C., vecino de Felguera, al que se le imputa un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente.

Los hechos ocurrieron en la mañana del pasado miércoles. Agentes del puesto de la Guardia Civil de Riosa observaron la existencia de mucha espuma y manchas blancas en las aguas del río Llamo. Tras recorrer un tramo cauce arriba, localizaron el vertido, que salía de una alcantarilla en Felguera, por lo que iniciaron las averiguaciones pertinentes. Como consecuencia de las mismas, los agentes identificaron al presunto autor del vertido, J. D. F. C., que había estado pintando y había arrojado los restos de productos de limpieza y pintura al sistema de alcantarillado, que vierte directamente al río. La Guardia Civil le imputa un presunto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, tal y como señalaron ayer fuentes de la Benemérita.

Los agentes también se pusieron en contacto con la Consejería de Agroganadería y recursos Autóctonos, personándose más tarde en el lugar los guardas de Medio Natural e Impacto Ambiental. Los guardas, en colaboración con los miembros de la Guardia Civil de Riosa, realizaron tres muestreos en tramos de unos treinta metros aproximadamente, que dieron una estimación de unas 3.500 truchas muertas en un tramo de río afectado de unos 705 metros. De hecho, a pesar de haberse realizado ya labores de limpieza en el cauce por parte de los guardas del Principado de Asturias, todavía ayer se podían encontrar truchas muertas de diferentes tamaños diseminadas por distintos puntos del río, aunque ya no había rastro de la espuma ni tampoco se apreciaban manchas blancas en el agua, que bajaba limpia de la montaña.

La existencia del vertido en el río Llamo también pasó desapercibida para la mayoría de los vecinos del pueblo riosano de Felguera. Muchos de ellos se mostraban ayer sorprendidos al tener conocimiento de los hechos, así como de la muerte de las truchas, afirmando que desconocían al presunto autor del vertido. La localidad de Felguera se encuentra en una ladera del monte, mientras que el cauce baja por el fondo del valle a una distancia considerable de las viviendas del pueblo, de ahí que muchos desconociesen incluso que se había producido el vertido contaminante.

Tras imputar al vecino de Felguera por el presunto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, la Guardia Civil del puesto de Riosa, que fue la encargada de instruir las diligencias del caso, entregó más tarde toda la documentación ante el juzgado de primera instancia e instrucción número tres de Mieres, que será el encargado de ocuparse de la causa contra J. D. F. C., vecino del pueblo riosano de Felguera.

Cotos regionales de caza

En el Principado de Asturias hay un total de 59 cotos de caza que gestionan las sociedades cinegéticas del Principado.

Los daños

Cuando se produce el ataque de un animal a una finca es el coto de caza el que se hace cargo de hacer el pago de los daños al ganadero.

Los retrasos

Los retrasos en las adjudicaciones de 33 cotos en Asturias provocan que sea el Principado el que tienen que hacer frente a los pagos de los daños. Para evitar que se disparen los ataques en la cabaña ganadera, el Principado permitirá batidas de jabalíes.

martes, 16 de agosto de 2011

La CHC incoa un expediente sancionador a Capsa por un vertido al río Nora

La Coordinadora Ecoloxista anunció ayer que ha recibido de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico una comunicación en la que se explica que se ha incoado un expediente sancionador contra Corporación Alimentaría Peñasanta y su subcontrata Chemipur Químicos (filial de Aqualia) por el derrame de productos industriales al cauce del arroyo del Chardo de Oro, afluente del río Nora. La coordinadora denunció los hechos el pasado mes de abril y aseguraba que se trataba de «una acción degradadora de la calidad de aguas en el Dominio Publico Hidráulico».
El portavoz de la coordinadora, Fruti Pontigo, explicó que los daños por el vertido «se apreciaban en un tramo de más de cuatro kilómetros, donde se contaban por cientos las truchas muertas». Los propios vecinos de la zona de Granda avisaron entonces al Seprona y a la Guardería del Principado.
Rotura de un depósito
«El vertido se produjo por la rotura de un depósito que estaba manejando un operario de Aqualia en la depuradora de Capsa y limpió todo lo vertido con la manguera, evacuándolo a través de la red de pluviales, que no tiene tratamiento, lo que es una grave negligencia», apuntó Pontigo.
Desde la Coordinadora Ecoloxista confían en que «no sólo se quede en una sanción económica» y abogan porque se tomen medidas «para evitar nuevos episiodios contaminantes en estas instalaciones, ya que suposo un riesgo grave para el equilibrio de los sistemas naturales».

domingo, 14 de agosto de 2011

El progresivo abandono del campo tiene efectos beneficiosos para los animales salvajes, que recuperan terrenos que la presencia humana les ha ido arrebatando

El corzo, el ganador de la despoblación
Este pequeño ungulado herbívoro, austero como pocos, huidizo como el que más, tímido hasta la enfermedad, ha colonizado zonas en las que no se le vislumbraba desde mediados del siglo pasado
Que el mundo rural se queda sin gente es una perogrullada. Por mucho dinero que se invierta en fomentar el regreso de los jóvenes a los pueblos, por muchos euros que se destinen a eso tan cursi que se ha dado en denominar “fijar la población”, lo cierto es que irse a vivir a un pueblo no es el ideal de la mayoría de la gente. Está bien para pasar las vacaciones, o unos días alejados del bullicio de las ciudades. Pero eso no es el día a día. Y la mayoría, cuando lo sufren en sus carnes, se ven sin fuerzas para soportar la dureza que es la vida en un núcleo urbano pequeño y relativamente aislado.
Este progresivo abandono del campo tiene, como contrapartida, efectos beneficiosos. Para los animales salvajes, claro, que poco a poco van recuperando terrenos que la agricultura y la permanente presencia humana les fueron arrebatando.
Y entre todos estos, el corzo es el más significativo. Este pequeño ungulado herbívoro, austero como pocos, huidizo como el que más, tímido hasta la enfermedad, ha colonizado zonas en las que no se le vislumbraba desde mediados del siglo pasado. Amplias comarcas de Valladolid, por ejemplo, o del Oeste peninsular, ven con asiduidad la figura de este cuadrúpedo de blanquecino trasero y amarronado pelaje. Acostumbra a vivir en los sardones y montes cerrados, en zonas de paramera, cerca de un cerral que le permita acceder a valles tranquilos y aislados. Apenas necesita agua, porque es capaz de extraerla de la hierba y de los brotes de quejigos o encinas que consume. Suele vivir en pareja, y cada vez que se descubre una hembra en el campo -a la que se distingue por su cornamenta pequeña-, es cuestión de esperar con paciencia a que aparezca el macho.
Se caza en verano, cuando los cuernos están en plenitud y las hembras ya han parido, y con el comienzo de la media veda, empieza el periodo de tranquilidad para la especie. Y es una caza especialmente interesante. Por su timidez y recelos, acercarse a él es imposible, y soñar con un rececho, algo poco menos que imposible. Hay, por tanto, que encontrar la fórmula para que sea el cuadrúpedo el que invada el terreno del cazador. Y ahí habrá de ser la inteligencia del humano la que se imponga al instinto del animal. ¡Y que gane el mejor!

miércoles, 10 de agosto de 2011

Detenido por empleo de un lazo metálico para cazar jabalíes en Candamo

Efectivos del Seprona de la Guardia Civil de Avilés han detenido a una persona por la colocación de un lazo metálico con el que pretendía cazar jabalíes en Candamo.

Los agentes, mientras realizaban un servicio de vigilancia del medio forestal, localizaron un vehículo que descendía de una pista que no tenía salida, resultando esto sospechoso para los agentes. Tras entrevistarse con el propietario e inspeccionar el vehículo fueron encontrados pelos de jabalí en el interior del habitáculo aunque el titular afirma no ser cazador.

Al comprobar de donde procedía el vehículo, la patrulla localizó un lazo metálico colocado en una finca la cual es propiedad de la persona anteriormente citada.

Para esclarecer estos hechos y encontrar al autor de la colocación del lazo, el Seprona de la Guardia Civil de Avilés comenzó un dispositivo de vigilancia e investigación el cual dio sus frutos al día siguiente.

Tras horas de espera, a eso de las 9.15 horas de la mañana siguiente, se personó en la citada huerta un varón que responde a las iniciales de G.G.P. de 56 años de edad y vecino de Candamo el cual comenzó a manipular el lazo, momento en el que los agentes tras identificarlo procedieron a su detención, resultando ser el dueño de la finca y del vehículo identificado el día anterior.

El detenido fue puesto en libertad deambulatoria tras prestar manifestación en dependencias de la Guardia Civil del Avilés, siendo remitidas al Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de Pravia las diligencias practicadas.

Los lazos son un medio prohibido para la práctica de la caza ya que constituye un método no selectivo, puesto que en él pueden quedar atrapados animales protegidos o en peligro de extinción.

Multan a un ganadero por llevar sueltos sus perros en un coto de caza

Un ganadero zamorano ha sido multado tras la denuncia que contra él puso un guarda de un coto de caza, que alegó que los perros que acompañaban su ganado iban sueltos y eso podía molestar a la fauna salvaje del coto.
El caso lo ha denunciado hoy la organización agraria Unión de Pequeños Agricultores de Zamora, quien ha detallado que el ganadero multado es de la localidad zamorana de Villamor de los Escuderos y tendrá que pagar 39 euros por esta sanción impuesta por la Junta de Castilla y León.
En la notificación de la multa se informa al ganadero que si vuelve a cometer una infracción de este tipo se tendría en cuenta que era reincidente y la multa podría alcanzar los 500 euros.
El secretario provincial de UPA, Aurelio González, ha mostrado su malestar por esta sanción tramitada por la Junta de Castilla y León ya que es la propia Administración regional la que promueve que los ganaderos tengan perros para defenderse de los ataques del lobo.
Por este motivo, González ha asegurado que habrá que pedir al Gobierno regional que ate también los lobos para que no ataquen el ganado.
"Los perros van sueltos junto al ganado porque si tuvieran que ir atados o estar encerrados no los querríamos para nada", ha declarado el secretario provincial de UPA, que ha recordado que con la ley de caza en la mano cualquier ganadero puede ser multado por llevar perros para guiar el rebaño.

jueves, 4 de agosto de 2011

Los cazadores denuncian el retraso del Principado en la cesión de los cotos

Los daños colaterales del relevo en el Gobierno regional han retrasado la adjudicación de 33 cotos de caza y amenazan con dejarlos al menos hasta septiembre sin vigilancia ni responsabilidad de las sociedades adjudicatarias sobre los daños de las especies salvajes. Eso se teme la Asociación de Empresas Cinegéticas del Principado (Asocipas), que insta a la Consejería de Recursos Autóctonos a resolver el «caos» arrastrado desde el anterior Gobierno y que se sustancia en que está a punto de expirar el período de concesión de cotos sin que se haya iniciado el trámite para adjudicarlos. En concreto, denuncia el presidente del colectivo, Gerardo Meiriño, entre el 28 de julio y el 8 de agosto finaliza la vigencia de la gestión de 33 de los 59 cotos de caza de la región. Siete de ellos ya han iniciado el proceso de asignación, pero el resto, 24, siguen pendientes.

Responsables de Asocipas se reunieron ayer con el viceconsejero de Recursos Autóctonos, Luis Peláez, que les anunció el inicio de las gestiones para la próxima semana. El trámite, según los cálculos de Meiriño, podría alargar el vacío en la gestión de los cotos al menos hasta bien entrado septiembre, un período en el que las sociedades no serían responsables de la vigilancia ni de los daños de los animales salvajes, dos cometidos de los que tendría que ocuparse en ese tiempo el Principado.

miércoles, 27 de julio de 2011

El próximo observatorio de la RFEC estará dedicado a guardas y vigilantes de caza

La Real Federación Española de Caza (RFEC), en colaboración con la Federación Andaluza de Caza (FAC), ha desarrollado un observatorio cinegético que versa sobre guardas y vigilantes de caza. En concreto, el título del observatorio es Guardas y Vigilantes de Caza. ¿Cuál es su situación?

La jornada, como ya se anunció hace unas semanas, tendrá lugar el día 16 de septiembre de 2011 en la Feria de la Caza y la Pesca de la provincia de Jaén, IBERCAZA.

A primera hora de la mañana comenzará un seminario coordinado por Alonso Sánchez Gascón, asesor jurídico de la RFEC, donde se dará a conocer a los asistentes la historia, la legislación actual y las competencias del guarda de caza. A continuación, y por parte de la FAC, Luis Cárdenas, hablará sobre los guardas de caza y los vigilantes de cotos autonómicos. Posteriormente, Santiago Ballesteros, secretario general de la RFEC, presentará una ponencia sobre los delitos de furtivismo, detención ilegal, usurpación de atribuciones y uso indebido de uniforme. Por último, Luis Fernando Villanueva, presidente de Aproca España contará la situación de los cotos de caza y los guardas de caza. Cuáles son las necesidades de los cotos y que tipo de contratación de guardería necesitan.

El seminario se clausurará con la entrega de nombramiento antiguo (facsímil) de guarda particular jurado a cada asistente. Posteriormente habrá una comida buffet para todos los inscritos.

El precio de este seminario es de 50 euros.

Posteriormente, en horario de tarde, comenzará el observatorio, propiamente dicho, presentado por José Juan Díaz Trillo, Consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Andrés Gutiérrez Lara, presidente de la RFEC y José María Mancheño Luna, presidente de la FAC.

Constará de dos mesas: Guardas, vigilantes y Comunidades Autónomas: Diagnóstico de la situación y Guardas de caza ¿Es necesario mejorar su situación? ¿Es posible? En ambas participarán: La Junta de Andalucía, la Guardia Civil (Seprona), la RFEC, la FAC, sociedades de cazadores, periodistas especializados, profesores, titulares de cotos y guardas de caza.

La asistencia será absolutamente gratuita.

Desde ya puede descargarse el programa completo en www.fecaza.com. El plazo de inscripción está abierto. Para mayor información ponerse en contacto con la secretaría de la RFEC, en el: 91-311-14-11.

La Federación pide cambios para evitar accidentes de fauna cinegética en los canales

Conseguir salir es una misión imposible y la mortalidad es del cien por cien. Uno de los acuerdos adoptados por los integrantes de la Federación Territorial ha sido el de solicitar que en los puntos concretos en los que se concentren un mayor número de ejemplares muertos, la Confederación Hidrográfica del Duero, tome medidas habilitando escapes para la fauna.
Desde la CHD, por su parte, ya se han puesto en marcha algunas fórmulas para paliar este problema que, según guardas de la Federación, puede suponer la muerte de hasta 200 corzos año en algunos canales de Castilla y León. Este dato es aplicable, por ejemplo, a canales de la zona de Aranda de Duero con paredes muy verticales y gran longitud.
En la provincia de Soria, la CHD ha comenzado a actuar en el canal de Inés ubicado en el término de San Esteban de Gormaz. De momento, se han tomado medidas en los 13 primeros kilómetros del total de 26,5 que tiene de longitud. La actuación consiste en la instalación de siete rampas y, junto a ellas, un tramex horizontal. El mecanismo intenta favorecer que cuando un animal caiga al canal, pueda ser arrastrado hasta alguna de las redes metálicas que lo frenen. Una vez que el ejemplar para tiene acceso a una rampa adjunta desde la que puede intentar salir del cauce. Cada rampa está separada por kilómetro y medio.
La actuación ha incluido, según fuentes de la propia CHD, la demolición parcial de una parte de la pared del canal para la construcción de la mencionada rampa. Estas pendientes se han construido además con material rugoso para facilitar que el animal, aunque se encuentre cansado, tenga una mayor facilidad para poder salir una vez que la verja impide que la corriente siga arrastrando al corzo.
Desde la CHD se apunta que se ha actuado en este canal «por tratarse del punto donde se han detectado más problemas y por lo que hemos visto sí funciona». Algunos guardas, sin embargo, como es el caso de Luis Ballesteros disienten, sin embargo, en la lectura ya que consideran que el problema se mantiene cuando los caudales son más bajos y los animales no son frenados por estas verjas al pasar por la parte inferior. Otros como Epifanio Gómez, presidente de la Asociación Monte de la Calabaza, uno de los grupos que más ha batallado para buscar soluciones a este problema, también recuerda que las rampas están demasiado separadas una de otras. «Los animales tienden a nadar contra corriente para volver a subir por donde ellos han caído y eso provoca que lleguen muy cansados y cuando alcanzan la rampa y la verja ya no tienen fuerzas para salir y mueren ahogados».
Desde la CHD se trabaja en la búsqueda de nuevas vías para solucionar este problema, aunque también admiten que el vallado sería la única alternativa fiable cien por cien, pero que es totalmente imposible. Los propios guardas y cazadores también entienden la complejidad de esta solución tanto por su realización como, lógicamente, por su coste. Entre las soluciones que aportan, Epifanio Gómez apunta a la posibilidad de crear pasos anchos por los que los animales puedan superar el canal.
De momento, las únicas medidas adoptadas son las del canal de Inés en Soria y las puestas en marcha, con el mismo sistema «pionero», en otros dos canales de Burgos, en los que se concentra la mayor tasa de mortalidad.
José Manzano, delegado de caza en Soria, considera que es un problema serio para la fauna cinegética, pero «también para otras especies, incluso, alguna de ellas protegidas. No se puede mirar para otro lado al tratarse de animales salvajes ya que es realmente una trampa». Los cotos de las zonas más afectadas son, a su vez, los principales perjudicados por las pérdidas de estos animales contemplados en los planes técnicos.
gran conocedor
Luis Ballesteros es uno de los mejores conocedores de esta situación como guarda de la Federación de Castilla y León en la zona de Burgos limítrofe con Soria, una de las más afectadas. Ballesteros comienza por puntualizar que «las medidas adoptadas no funcionan, los canales nunca bajan llenos y, entonces, la verja no frena a los ejemplares. Las rampas además son cortas y demasiado empinadas. Afecta a la caza, pero hemos visto en muchos canales especies protegidas, rapaces, culebras y también especies ganaderas. Dentro de la fauna cinegética el animal más afectado es el corzo y, sobre todo, los jóvenes y las hembras». Epifanio Gómez, representante de la Asociación Monte Calabaza, ratifica esta opinión y apunta que «la mayor población de corzos puede ser el motivo y también que es una especie que se mueve más que otras».
Luis Ballesteros insiste, además, que lo que él ha podido comprobar después de muchos años detectando este problema es que la inercia natural de los animales es la de nadar contracorriente. «En la zona del canal de Aranda podemos estar hablando de 200 corzos ahogados a lo largo de sus 32 kilómetros de longitud», explica a la vez que se queja de que los responsables de la CHD prefieren eliminar los cadáveres para que no trascienda públicamente el problema. «Hemos puesto multitud de quejas en todos los estamentos, la Junta, Guardia Civil, Confederación... y, hasta ahora, apenas se han buscado soluciones. Las medidas actuales son insuficientes y creo que están mal diseñadas. Esto queda claro cuando muchos de los cadáveres los encuentras ahí mismo». Epifanio Gómez, de la Asociación de Cazadores del Monte de la Calabaza, cuenta con material gráfico impactante de casos con hasta cinco corzos muertos en una misma zona del canal.
Los corzos son los animales más afectados por este problema y «especialmente las hembras que se encuentran a punto de parir. Creemos que ellas se mueven más y esto puede ser una de las causas». Gómez matiza, además, que «los casos de jabalí, por ejemplo, son mucho menores». «Es una asignatura pendiente por la que llevamos muchos años luchando. En mi caso desde el guarderío aquí en Aranda y también cuando vigilaba en la zona de Roa», explica Ballesteros. «En 25 años no se ha vallado ni un sólo metro y tampoco se ha tapado ninguna zona. Si poco a poco se hubiera ido actuando, se habría paliado de alguna medida el problema».
La zona de ribera de Soria, con el canal de Inés, y Aranda de Duero, en Burgos, vive especialmente concienciada por esta situación, pero también se repite en otros puntos como Traspaderne al norte de la provincia burgalesa o Segovia en zonas próximas a Riaza. Luis Ballesteros también avisa de que en algunas batidas se han perdido perros de caza por este mismo motivo. «Han salido detrás de un jabalí y han caído al canal ahogándose parte de ellos», explica.
actuaciones muy lentas
Epifanio Gómez conoce muy bien este problema que afecta de forma especial a los animales del Monte de la Calabaza, un espacio declarado de utilidad pública con una superficie de 1.130 hectáreas que se corresponde con el coto de caza Burgos 10614. «Hemos sido muy reivindicativos con el problema de los canales y hemos conseguido ciertas actuaciones, aunque en nuestro caso hemos visto que sí funciona si es un jabalí el animal que se precipita al agua, pero es poco útil cuando se trata de corzos. Nosotros sacamos una media de 50 corzos cada año. Esta temporada, por ejemplo, hemos recuperado 12 cadáveres, pero la cifra es mucho mayor teniendo en cuenta que sólo en la zona de Aranda hay tres canales».
Sobre el vallado, al margen de la dificultad material y económica, añade que existe un problema tremendo de impacto ambiental con lo que no baraja esta alternativa. En el norte de Palencia, por ejemplo, un canal propiedad de Iberdrola ha solventado estos contratiempos entubando la canalización.
RESCATE RECIENTE
Aunque la mayor parte de las caídas a los canales de los corzos tienen un desenlace fatal, el pasado mes de mayo, sin embargo, se produjo el rescate de uno de estos animales. Agentes del Seprona de una patrulla de San Esteban de Gormaz salvaron a un pequeño corzo que se estaba ahogando en un canal de riego de una finca de la citada localidad. La patrulla de servicio, que realizaba labores de vigilancia en la finca denominada El Castril, de San Esteban de Gormaz, observó, a su paso por un canal de riego, como un corzo, que había caído en el agua, se estaba ahogando puesto que se encontraba sin fuerzas por los infructuosos intentos que había hecho para salir del canal. Los agentes consiguieron extraerlo del agua y el animal se recuperó y fue puesto en libertad.

domingo, 24 de julio de 2011

El declive de los grandes depredadores daña todo el ecosistema

 

Planeta Tierra: Especial Biodiversidad: La pérdida de la cúspide de la cadena trófica facilitan la expansión descontrolada del resto
El lobo ocupa la cúspide del ecosistema del Parque Nacional de Yellowstone, en EEUU.El lobo ocupa la cúspide del ecosistema del Parque Nacional de Yellowstone, en EEUU.
Es un error pensar que la estabilidad de una pirámide depende sólo de la solidez de su base. Al menos, en el caso de los ecosistemas, su cúspide no es un elemento ornamental. Si los depredadores y los grandes herbívoros desaparecen, todo el sistema se resquebraja.
Un equipo internacional de 24 investigadores se ha fijado en algo poco estudiado aún, al menos a escala global: el impacto del declive de los grandes depredadores y herbívoros, la cúspide de la cadena trofica, en todo el ecosistema sobre el que se asientan. Una visión sesgada de la ecología los veía casi como aristócratas que vivían a costa de los demás animales y plantas. Sin embargo, son tan esenciales como la simple hierba.
Su investigación, publicada en la presente edición de Science, sostiene que la pérdida de los consumidores de la cúspide de los ecosistemas "puede ser la influencia más decisiva de la humanidad sobre la naturaleza". Su declive está provocando cambios en todos los ecosistemas terrestres y marinos.
"Al observar los ecosistemas casi siempre de abajo a arriba, los científicos y gestores de recursos se han centrado sólo en una parte de una ecuación muy compleja", dice el profesor de ecología y evolución en la Universidad de California en Santa Cruz, James Estes, coautor del trabajo. "Estos hallazgos demuestran que los mayores consumidores en la cadena alimentaria son factores de enorme influencia en la estructura, función y biodiversidad de la mayoría de los ecosistemas naturales", añadió.
La cúspide la forman animales los grandes felinos, lobos, bisontes, tiburones y ballenas y suelen ser grandes, de larga vida, y no se prestan fácilmente a su estudio en laboratorio. Como resultado, los efectos de su eliminación de los ecosistemas no son fáciles de medir.
Sin embargo, esta degradación trófica, que han documentado analizando decenas de investigaciones previas, revela una extensa serie de efectos en cascada en los ecosistemas de todo el mundo, especialmente cuando se ven agravados por factores como las prácticas de uso de la tierra, los cambios climáticos, la pérdida de hábitat y la contaminación causados por el hombre.
Este trabajo recoge algunos de los efectos negativos de la eliminación de la aristocracia ecológica. La disminución de la población de leones y leopardos en África subsahariana, por ejmplo, ha provocado que la población de babuinos, una de sus presas preferidas, aumente. Esto ha traído un aumento de la transmisión de parásitos intestinales de los babuinos a los humanos.
También, la caza industrial de ballenas en el siglo pasado dio lugar a la pérdida de una gran cantidad de grandes ballenas consumidoras de plancton. Ahora se sabe que ejercían un gran papel en la captura de carbono en las profundidades del mar mediante la deposición de sus heces. El resultado ha sido la transferencia de aproximadamente 105 millones de toneladas de carbono a la atmósfera que podrían haber sido sido absorbidas por las ballenas, lo que ha contribuido al cambio climático.
"Tenemos que asumir que la eliminación de los grandes depredadores y herbívoros de la parte superior de la cadena trófica tendrá efectos significativos en el futuro de los ecosistemas", alerta la directora del Instituto de Ciencias para la Conservación de los Océanos de la Universidad de Stony Brook, Ellen Pikitch, organización que ha impulsado la investigación. Y añade: "Los esfuerzos para gestionar y conservar la naturaleza tiene que incluir a estos animales. Un viejo paradigma ha cambiado y aquellos que cuestionan esta teoría ahora tienen la carga de probar lo contrario".