viernes, 24 de junio de 2011

Guardas particulares de campo

 La formación de guardas particulares de campo promovida por el grupo de acción local Asociación para el Desarrollo de Aliste, Tábara y Alba (Adata) ha culminado con un éxito total: los 26 alumnos presentados a los exámenes en la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid y en León han pasado todas las pruebas obteniendo el correspondiente aprobado y obtenido así el título oficial. La sastisfacción es aún mayor pues de los 26 que se presentaron para obtener el titulo de Guarda de Caza lograron pasar las pruebas 22 de ellos.


Los nuevos guardas particulares de campo y caza cuentan así con la capacitación necesaria para poder ahora intentar acceder a las plazas de guardería micológica que la Diputación de Zamora y la Junta de Castilla y León necesitarán cubrir una vez pongan en marcha las unidades de gestión dentro del proyecto «Myasrc». De esta manera se conseguiría que el empleo generado repercuta directamente en las zonas de tradición micológica como es el caso concreto de Aliste, Tábara y Alba.


Los nuevos guardas de campo y guardas de caza proceden en su mayoría la comarca: Alcañices, Rabanales, Moldones, Santa Ana, Matellanes, Nuez, San Blas, Abejera de Tábara, Tola, Losacino, Riofrío y Sarracín. No obstante hubo personas formándose de lugares tan dispares como Ponferrada (León), Alcorcón (Madrid), Moraleja del Vino, Benavente o Cerecinos de Campos. De los nuevos titulados 25 son varones y solamente hay una mujer.


La formación y los exámenes de guardas de campo se han centrado en el Derecho Constitucional, Civil y Penal y los delitos contra la libertad, el patrimonio, incendios y recursos naturales y el medio ambiente, con especial atención a la legislación de conservación de los espacios naturales protegidos, flora y fauna silvestres. Uno de los asuntos se ha centrado en la circulación de los ganados por los caminos, cañadas y veredas o la Ley de Aguas.


En cuanto a los guardas de caza salen formados en todo lo relacionado con los terrenos cinegéticos de aprovechamiento común y de caza controlada, vedas, la caza tradicional, batidas a jabalíes o la caza con reclamo.


Ildefonsa Salgado Santos, presidenta de Adata, valora muy positivamente la iniciativa: «La formación es el pilar básico para el acceso al mundo laboral. Por ese motivo desde el grupo de acción local estamos prestando un especial interés a los ciclos formativos en materia de guardas de campo y caza, que ha sido un éxito, atención a personas mayores y micología».


La formación de guardas de campo y caza promovida por Adata, se realizó en Alcañices, por la escuela de seguridad privada «Cessa» de Salamanca como centro homologado por el Ministerio del Interior. Se enmarca dentro del proyecto de cooperación rural «Ambiempleate», una estrategia de cooperación territorial para el fomento de la capacitación laboral y la creación de empleo de calidad en espacios rurales de alto valor ambiental pertenecientes a la Red Natura 2000. En el participan también grupos de Galicia (Avinza), Andalucia (Sudbética) y Portugal (Corane Terra Fría). En materia de micología, para ser Guardas Micológicos, las clases han sido del Instituto de Restauración y Medio Ambiente de León.

sábado, 18 de junio de 2011

Los Tedax de la Guardia Civil localizan de forma habitual granadas y obuses de la guerra civil, que aparecen al hacer obras o arar

No sólo hacen frente a vicisitudes actuales. También se ven obligados a buscar soluciones a problemas de hace más de 70 años. Entre los muchos y variados servicios que realizan los efectivos de la comandancia de Gijón de la Guardia Civil hay un tipo que se repite de forma continuada: la desactivación de explosivos de la guerra civil. «Cada semana suelen aparecer dos o tres. Es muy habitual», explica el teniente coronel Juan Bautista Martínez Raposo.
Por extraño que pueda parecer, se trata de un trabajo rutinario para los agentes del Tedax. «La mayoría son granadas de mano y obuses que se encuentran en tejados, a la hora de hacer una obra, al arar o por cazadores en el campo», concretó el jefe de la comandancia. La Benemérita recomienda no manipular los artilugios, marcar su situación y alertar a las fuerzas y cuerpos de seguridad.
El Servicio de Desactivación de Explosivos (Tedax) se centraliza para toda la región en la comandancia de Gijón, la que más ámbito poblacional cubre, con 230.000 personas. Abarca desde Avilés hasta Ribadedeva, excluidas las poblaciones dependientes del Cuerpo Nacional de Policía. En total, 3.910 kilómetros cuadrados. El resto del Principado es competencia de la comandancia de Oviedo.
Ayer, el teniente coronel Juan Bautista Martínez Raposo, acompañado del comandante Alberto Aguilera y del teniente Pascual Sevillano, abrió la comandancia a los medios de comunicación, a los que quiso mostrar las unidades cinológica (rastreo con perros), tráfico, Seprona, armamento, policía judicial, servicio de montaña, unidad marítima y el grupo de actividades subacuáticas, entre otros. Todos ellos tienen funciones muy delimitadas, como es el caso de los GEAS, de rescate subacuático. Sus seis efectivos son los encargados de buscar a personas en pantanos, ríos y mar, en Asturias y Cantabria. «Lo más complicado son los pantanos y los ríos; hay corrientes y además no se suele ver el fondo», apunta el sargento José Andrés Pecino, jefe del servicio. Una de sus más recientes intervenciones fue el rescate del cadáver de un hombre que se había suicidado arrojándose a un río en Campomanes.
Cuatro compañías
La comandancia está dividida en cuatro compañías: Gijón, Avilés, Langreo y Llanes. «Cada una de ellas funciona de forma autosuficiente y cuenta con cuarteles en distintas comunidades. Tienen capacidad para hacer investigaciones y todos los trámites habituales, sólo piden refuerzos en casos excepcionales», precisa el comandante Aguilera.
Esas excepcionalidades pueden ser el Descenso del Sella, la Subida al Fitu, la visita de los Príncipes de Asturias, vueltas ciclistas o alguna investigación de homicidios, como los dos ocurridos el año pasado en Cangas de Onís y Ribadesella.
Dependen también de la comandancia de Gijón el aeropuerto de Asturias, el aeródromo de la Morgal, los puertos de Gijón y Avilés, el centro penitenciario de Villabona, los parques empresariales y el Centro de Seguridad Marítima Integral de Veranes. De todas estas competencias se encargan aproximadamente mil agentes. «La plantilla está ajustada, pero lógicamente, como en todos los sitios, nos gustaría tener más efectivos», considera Martínez Raposo.

El Penal 2 de Oviedo impuso al lacero una multa de 2.400 euros y la inhabilitación para cazar durante quince meses

El Juzgado de lo Penal número 2 de Oviedo ha condenado a un lacero a pagar una multa de 2.400 euros, las costas del juicio y le ha inhabilitado para cazar durante quince meses, al encontrarle culpable de haber cazado un jabalí a lazo en mayo de 2009, en el Coto Regional de Caza de Cangas del Narcea.
Fue la Sociedad de Cazadores del municipio la que detectó los lazos entre los matorrales, cerca de una pradera de siega. Advertidos el Seprona y la Fundación Oso Pardo, se organizó un operativo de vigilancia de dos días, en el curso del cual se sorprendió a un vecino de Cangas cuando se acercaba a manipular los lazos, en uno de los cuales había un jabalí muerto. Los lazos que se hallaron en la zona fueron seis. Los hechos, según sentencia, constituyen un delito contra la fauna, penado por el artículo 336 del Código Penal.

M.El Instituto de Caza y Pesca Continental convoca el primer curso de gestión cinegética

SEVILLA, 9 (EUROPA PRESS)
El Centro de Actividades Cinegéticas 'Carlos Astorga' de Archidona (Málaga) acogerá próximamente una experiencia pionera de formación cinegética con la celebración del primer Curso de Gestión Cinegética Nivel Básico, impulsado por la Consejería de Medio Ambiente a través del Instituto Andaluz de Caza y Pesca Continental.
Durante cuatro jornadas, articuladas en dos fines de semana, comprendidas entre el 25 y el 3 de julio, este ambicioso proyecto formativo, que nace de la demanda de la Federación Andaluza de Caza (FAC), busca crear una herramienta de formación para la gestión de la caza en la comunidad, según ha informado la institución federativa en una nota.
El curso, que contará con la colaboración de la Universidad de Córdoba, estará compuesto por un completo ciclo de conferencias que se articularán entre los días 25 y 26 de junio y 2 y 3 de julio; y comprenderá una amplia variedad de temas que irán desde las disposiciones legales en torno a la caza hasta las diferentes especies cinegéticas y sus características, pasando por programas de Sanidad, tipos de gestión o aprovechamientos forestales y agrícolas en terrenos cinegéticos para componer un total de 23 horas lectivas divididas en dos bloques, biología y ecología de las principales especies cinegéticas y componentes principales de la gestión de éstas.
Además, el programa incluirá las visitas a un coto de Caza Mayor y otro de Caza Menor para reforzar la formación práctica. Este programa formativo contará con una amplia representación de la FAC mediante su Gabinete Técnico, que llevará a cabo las conferencias 'Caza y Conservación, un binomio compatible. Proyecto Life Lince', 'Especies objeto de caza y especies protegidas', 'El conejo y la perdiz' y 'Las especies migratorias: paloma torcaz, paloma común, zorzal y becada'.
En este sentido, indica que las mismas serán impartidas por José Antonio López, ingeniero de Montes del Gabinete Técnico de la FAC; y a las que se sumarán 'Las aves acuáticas cinegéticas', de María Nuevo Torres, bióloga de la FAC; y 'Ordenación de terrenos cinegéticos en Andalucía' y 'Aprovechamientos forestales, ganaderos y agrícolas en áreas cinegéticas', impartidas ambas por Álvaro Trujillo, también del Gabinete Técnico de la FAC.
El curso contará con un límite de inscripción de 75 plazas pudiendo formalizarse su matrícula en el teléfono 957 212 636 hasta el 23 de junio. Este proyecto se configura como "una novedosa" iniciativa de formación destinada a cazadores e interesados en la gestión cinegética.
Así lo destaca el máximo representante de la Federación Andaluza, José María Mancheño, quien ha explicado que "la caza es gestión y de ahí la importancia y el interés de la FAC en obtener el respaldo y la colaboración de la Consejería de Medio Ambiente a la hora de organizar este curso que, además, supondrá la unión de los tres principales entes de gestión cinegética en nuestra región, junto con la Junta y la cátedra de Rercusos Cinegéticos y Piscícolas de la Universidad de Córdoba".
Por su parte, el director de la Escuela de Caza de la FAC, Antonio González, ha señalado que esperan que las sociedades federadas atiendan a la llamada del ente federativa y acudan a este curso para que la presencia de la institución en las conferencias se vea refrendada por la presencia de cazadores federados y sociedades de cazadores entre los alumnos.
"Es una oportunidad única", ha confirmado. Además, ha adelantado que "ya se está proyectando el segundo nivel de este curso, 'Gestión Cinegética Nivel Avanzado', que dará continuidad a este primer paso formativo.

miércoles, 1 de junio de 2011

Los cazadores alegarán contra la prohibición de la caza en El Quérabu

Los cazadores de Ribadesella no comparten «en absoluto» los nuevos límites físicos y legales propuestos por la Consejería de Medio Ambiente para el coto regional de caza de Ribadesella, así que presentarán una alegación al proyecto, que se publicó el lunes en el «Boletín Oficial del Principado de Asturias» (BOPA).

El descontento era ayer palpable entre los miembros de la Sociedad de Cazadores «Santianes» de Ribadesella. El motivo fue la reforma, con nuevos límites y terrenos, del coto regional de caza Ribadesella. La resolución de la Consejería de Medio Ambiente declara la veda permanente a la caza menor y mayor en las 100 hectáreas de terreno de la zona conocida como El Quérabu, en la que hay varias charcas estacionales de gran valor ambiental y ecológico, según un estudio del Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (Indurot), perteneciente a la Universidad de Oviedo. Aquel informe dio la razón al concejal de Medio Ambiente de Ribadesella, Francisco Vázquez, quién solicitó en diciembre la declaración como refugio para la zona de El Quérabu.

Víctor Caravia, presidente del colectivo de los cazadores locales, fue ayer muy claro y tildó de «muy injusta» la propuesta de Medio Ambiente para el coto riosellano. Argumentó que, a efectos cinegéticos, hablar de «veda permanente para caza menor y mayor» y de «refugio» de caza es absolutamente lo mismo». Claro que es muy diferente a la hora de pagar daños: según Caravia, Medio Ambiente «disfraza» el término refugio y lo cambia por veda permanente «para librarse» del pago de posibles daños a las fincas afectadas.

«Al no ser calificada la zona como refugio y hablar de veda permanente, los daños de la zona los tendremos que pagar nosotros, cuando a efectos cinegéticos estamos vetados completamente. Esto es injusto y con ello el Principado se libra de abonar esos daños y nos los deja a nosotros», relató con impotencia Caravia, mientras afirmó que en la zona de El Quérabu «hay muchos accidentes con especies cinegéticas, el jabalí principalmente, y con esta propuesta no podríamos hacer batidas, pero los daños los debemos pagar nosotros. Si (El Quérabu) debe ser un refugio, que lo traten como tal a todos los efectos legales», exigió Caravia.

El portavoz de los cazadores riosellanos también lamentó que el departamento que encabeza Francisco González Buendía no haya tenido en cuenta la propuesta de veda permanente a la caza menor que se aprobó por unanimidad en el Pleno de Ribadesella. «Nosotros la propusimos, se votó a favor por unanimidad y no se respetó esa decisión plenaria», defendió el cazador, mientras avanzó que el colectivo presentará una alegación a la propuesta de Medio Ambiente, que ha sido para los cazadores «una desagradable sorpresa. Creímos que se respetaría la decisión del Pleno, ya que representa la del pueblo», concluyó Caravia.