sábado, 22 de octubre de 2011

Adecana considera inviable y antisocial la obligatoriedad de los guardas de caza

Representantes de Adevana y de Medio Ambiente en la reunión
Representantes de Adevana y de Medio Ambiente en la reunión
La Asociación de Cazadores Navarros (Adecana) ha mantenido esta semana una reunión con el Departamento de Medio Ambiente en la que se trataron temas de interés para los cazadores, entre los que destaca la oposición de la asociación a la imposición de un guarda de caza a contratar por parte de las sociedades de cazadores a partir del 1 de enero de 2012.  Adecana está en contra por ser inviable y antisocial para la mayoría de los acotados que no lo tienen. La aplicación de esta medida va a dar lugar al abandono de muchos cotos por parte de sus sociedades locales de cazadores. "Con la crisis que estamos padeciendo esto es precisamente lo contrario de lo que debería hacer la administración foral, siguiendo el ejemplo del resto de Departamentos que están paralizando gastos".
Según lo explicado, Adecana ha elaborado dos ejemplos de cómo afectaría esta medida a los cotos en Navarra:
A un coto de 2.000 Has. Le corresponderían 240 horas de guarderío. 240h x 24 €/h = 5.760 € de sobre gasto.
Si estos 5.760 €, los dividimos por los 40 socios que suelen tener de media estos cotos, y que estos suelen pagar unos 40 € de cuota anual, de lo que se deduce que su presupuesto anual actualmente es de unos 1,600 €, resulta que el importe a pagar de mas cada uno de ellos con el guarda se incrementaría en 144 €. ES DECIR, QUE LOS GASTOS DEL COTO SE INCREMENTARÍAN EN UN ¡460%¡ PARA PODER SEGUIR CUBRIENDO EL RESTO DE GASTOS QUE YA TENÍAN. (los mayores de 60 años es decir la mitad de los socios lógicamente se darían de baja y hay que volver a aumentar las cuotas)
A un coto de 5.000 Has. Le corresponden 600 horas de guarderío. 600h x 24 €/h = 14.400 €
Si estos 14.400 €  los dividimos por los 150 socios que suelen tener de media estos cotos, y que estos suelen pagar unos 200 €, el incremento sería de  96 € por socio al año. POR LO QUE DEBERÁN DE INCREMENTAR SUS CUOTAS UN ¡48% PARA PODER SEGUIR CUBRIENDO EL RESTO DE GASTOS QUE YA TENÍAN!
Todo ello hablando de contrato mercantil.
Si hablamos de contrato laboral se abarataría algo el coste de la hora del guarda, pero la sociedad de cazadores tienen que contratar y pagar una gestoría que le elabore  las nóminas, actualice los convenios, haga la declaración de IVA trimestral, pagos a la Seguridad social, cursos de seguridad, posibles indemnizaciones por despido, etc.
Si se aplica esta medida, en los cotos situados en la zona sur de caza, la vigilancia mínima será la equivalente a la de un guarda a dedicación plena por cada 15.000 hectáreas. Medido en horas anuales de actuación del guarda, será el resultado de multiplicar la superficie del terreno en hectáreas por 0,12 (120 horas al año por cada 1.000 hectáreas).
-En los cotos situados en la zona norte de caza, la vigilancia mínima será la equivalente a la de un guarda a dedicación plena por cada 25.000 hectáreas. Medido en horas anuales de actuación del guarda, será el resultado de multiplicar la superficie del terreno en hectáreas por 0,07 (70 horas al año por cada 1.000 hectáreas).
Asimismo, es de sumo interés indicar que la afección que esta obligación no solo va a afectar a las sociedades de cazadores, sino también a los titulares de los cotos locales, es decir, a los Ayuntamiento y Concejos, los cuales en virtud de lo establecido en el artículo 17 de la Ley de Caza, ya sea en los casos de gestión directa como en los casos en que exista mas de un titular del aprovechamiento cinegetico, por ejemplo si se han quedado palomeras, tarjetas de becada, permisos de rececho, etc para subastarlos, deberán obligatoriamente que contratarlos.
Por parte de Medio Ambiente acudieron el Director de Medio Ambiente y Agua Andrés Eciolaza, el Director del Servicio de Conservación y de la Biodiversidad Enrique Eraso, y  la Jefa de Caza y Pesca Ana Palacios. Por Parte de Adecana, su Presidente Carlos Irujo, su Secretario Jesús Irazola, y el vocal Juan José García Estévez

viernes, 21 de octubre de 2011

Carla Antuña abre puertas en el coto de Aller

Natural de El Entrego, Carla Antuña heredó la afición cinegética de su padre. Con apenas catorce años obtuvo el permiso de armas y desde entonces disfruta activamente de este arte, que se ha convertido en su medio de vida, pues actualmente trabaja como guarda en el coto de caza de Langreo.
Como cazadora ha probado suerte en diversos lugares de la región, como los montes gestionados por la Sociedad Astur de Caza y los cotos de caza de Mieres y Lena.
Carla decidió este año hacerse socia del coto regional de caza de Aller, que gestiona la Asociación de Cazadores El Rebeco, entrando en la cuadrilla que encabeza David 'el de la Pola', con lo que se convierte en la primera mujer en los más de treinta años de historia del coto.
Animadas por la inclusión de Carla en El Rebeco, dos mujeres alleranas, Aida y Lidia, han confirmado que seguirán sus pasos para cazar dentro del coto de caza de Aller.
Carla forma parte también de la recién creada Peña de Cazadoras Punto de Mira Femenino, desde donde animan a las mujeres asturianas a participar de este arte.
 

Multados dos furtivos que criaban a cuatro jabatos en San Martín

Efectivos del Seprona de Laviana han sorprendido a dos furtivos que criaban a cuatro crías de jabalí en la cuadra de su casa, en el valle de Santa Bárbara, cerca del coto de caza de San Martín del Rey Aurelio. Según fuentes próximas a la investigación, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) recibió avisos de que estas dos personas tenían en su domicilio a cuatro jabatos. Una patrulla de dicho servicio de Laviana sorprendió en el lugar a P. R. G., de 24 años, y a A. G. O., de 61. Fue a principios de mes y comprobó que las denuncias eran ciertas. Al parecer, los estaban alimentando para que no muriesen.
Ambos han sido sancionados al tratarse de una infracción grave de la Ley de Caza 2/89, por la tenencia de especies catalogadas, vivas o muertas, sus crías y no sea posible justificar su procedencia.
Los hechos se han puesto en conocimiento del Principado, que será quien determine la cuantía de la multa, que podría llegar a los 6.000 euros. Las mismas fuentes señalaron que, en un principio, durante la fase de tramitación y resolución, las crías siguieron con los furtivos, pero a día de hoy podrían estar ya bajo competencia de la Consejería de Agroganadería, que será quien decida qué hacer con los jabatos.
Los vecinos de la zona mostraron su rechazo a este tipo de prácticas ilegales y reconocieron la labor realizada por los agentes del Seprona en toda la zona, donde habitualmente operan cazadores furtivos durante gran parte del año. Así, algunos residentes han avisado de la instalación de lazos ilegales o de supuestos disparos fuera de la época establecida para cazar en este valle que forma parte del coto de caza de San Martín del Rey Aurelio.
Pero también han apuntado que los jabalís están creando muchos destrozos en las tierras y los montes de toda la zona, ya que, en ocasiones, bajan en busca de comida cerca de las casas y destrozan los huertos de los vecinos. Por ello piden un mayor control sobre esta especie y que se abonen los daños a los vecinos afectados. La lucha contra el furtivismo es uno de los objetivos de los cazadores de la comarca que colaboran activamente con las fuerzas de seguridad cuando observan este tipo de comportamientos.

Denunciado un cazador furtivo en Aller por disparar a dos rebecos sin licencia

La Guardería del Medio Natural del Gobierno asturiano y el Seprona de la Guardia Civil de Pola de Lena han detectado y denunciado a un cazador furtivo que hace unos días estuvo cazando ilegalmente en la Reserva Regional del caza de Aller, quien accedió irregularmente, no tenía licencia y disparó a dos rebecos.
La Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos ha informado hoy de que esta denuncia se da en una campaña intensificada este año en las reservas de caza asturianas limítrofes con cotos privados de caza de León.
El denunciado, un vecino de Mieres, se encontraba ejerciendo la caza con arma dentro de la Reserva Regional de Caza de Aller, en la zona limítrofe con el coto de Piedrafita (León), conocida como Peña La Laguna y alrededores, y Vegarada.
Además de haber accedido ilegalmente a la reserva, el denunciado no contaba con permiso de caza y, según constataron los guardas, había disparado a dos rebecos.
Esta infracción podría acarrearle una sanción económica de entre 7.000 y 90.000 euros, así como la retirada de la licencia de caza por un periodo de diez años.
Asimismo, se le intervino el arma, que fue depositada en la Intervención de armas de Mieres por parte del Seprona de Lena.
Este operativo se mantendrá hasta el final de la temporada, ya que los meses de octubre, noviembre y diciembre son los más favorables para la caza del rebeco.
El pasado año, esta campaña dio como resultado la interposición de varias denuncias contra cazadores furtivos que fueron detectados en la reserva de caza de Cangas del Narcea, en el límite con los cotos privados de caza de León, en las zonas de Villablino y el Puerto de Orallo.
La Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos considera prioritarias las actuaciones de vigilancia y control de la Guardería, en coordinación con la Guardia Civil, dirigidas a perseguir los casos de furtivismo que causan graves daños a la conservación de las especies cinegéticas y las especies protegidas.

La caza menor empieza el domingo con un coto aún por asignar

La temporada de caza menor en Asturias arranca este fin de semana y lo hace con polémica. Al menos en Villaviciosa, donde la Asociación Coto el Portal aún no sabe si podrá cazar. En el municipio maliayés lamentan que la licencia del coto rebautizado como El Cordal de Peón aún no ha sido adjudicada y a falta de 48 horas para el inicio de la temporada casi quinientos aficionados desconocen si el domingo podrán acudir al coto o no.
La historia viene de atrás. El pasado 9 de agosto el Principado publicaba en el BOPA los trámites necesarios para la adjudicación del Coto La Cordal, al que optaban dos asociaciones cinegéticas más, además de la del Portal, como son Fuentes y la Peña los 4 Jueces. El Principado no se ha pronunciado aún y, al contrario de lo que ha ocurrido en otros concejos, tampoco se han concedido licencias provisionales. El domingo se inicia la temporada y los cazadores exigen una solución para que ésta no se eche a perder.
Una de las opciones que podría adoptar la Administración es declarar el coto como zona libre de caza, algo que los integrantes de la peña maliaya no verían con malos ojos, al menos como solución de emergencia de cara a este fin de semana. «Los cazadores de menor hemos abonado 350 euros y no estamos dispuestos a perderlos. Entendemos cierto retraso en la administración a la hora de hacer los trámites, pero la temporada arranca este fin de semana y no sabemos si podremos o no cazar», apunta uno de los socios de la agrupación maliaya.
Además, el empleo de los cuatro guardas que el coto tiene en nómina también está en peligro. «No sólo hablamos de los aficionados, que al final, lo único que perdemos es el dinero de la licencia», aseguran desde esta sociedad. «Hay cuatro familias que viven de la caza y que no saben si van a perder o no su medio de vida», añaden. Por eso esperan que la situación se resuelva pronto y que la Administración regional se pronuncie para saber qué va a ocurrir finalmente con el coto.
Otro tanto ocurre desde septiembre con la caza mayor, que tampoco ha sido regulada este año en el concejo. Hasta ahora tan sólo se han podido realizar cacerías por daños de jabalí.
La temporada de caza menor dura tres meses -entre octubre y enero- y abarca treinta y ocho especies cinegéticas distintas. En Asturias, las piezas más codiciadas son generalmente las galliformes, especialmente la arcea o becada y la perdiz roja. También está permitida la caza de pequeños mamíferos, como los conejos y liebres. Más escasas, aunque no menos valoradas, son especies como el faisán o la codorniz.

Buena parte de los ganaderos incumplen las normas de utilización de las cisternas

Entre todas las agresiones a los ecosistemas fluviales detectadas por los agentes de Medio Ambiente que operan en la Costa da Morte, aparte de los fallos de las depuradoras, destaca la incorrecta realización de las tareas ganaderas.
En este campo, los guardas se han topado con numerosos casos, e incluso han interpuesto denuncias por ello, de incumplimientos de las normativas tan flagrantes como rociar con purín los alisos situados en los mismos bordes de los cauces fluviales.
Además, en esta época del año en la que los pozos y los manantiales están bajo mínimos, prolifera la utilización de los ríos como fuente de abastecimiento para realizar limpiezas en las explotaciones y otro tipo de tareas agrarias.
Para cargar agua en los ríos, la ley obliga a emplear el tubo del que disponen las cubas, equipado con un filtro en la punta para evitar la bomba succione los peces existentes en el cauce. Muy pocos ganaderos lo saben y una amplia mayoría jamás emplea este sistema.
En cambio, sí son frecuentes los ejemplos en los que el agricultor en cuestión, por comodidad, introduce el caño posterior de la cisterna directamente en el río. Esta práctica, a parte de estar prohibida, facilita que el purín pegado en las ruedas y en el resto de la estructura, se libere en el agua. Aunque se trate de una cantidad muy pequeña, dado el escaso caudal existente, se convierte en una auténtica amenaza para la fauna piscícola y facilita el crecimiento de plantas que consumen el oxígeno del río.
Junto a esta problemática, fácil de subsanar con un mínimo de cumplimiento de las normas, los encargados de velar por el medio ambiente, destacan la importancia del correcto mantenimiento de las pequeñas depuradoras. A su juicio, las balsas de decantación -que al contrario que las EDAR no emplean mecanismos complejos- como las que tiene el Concello de Carballo en Cances, Berdillo o Sofán hacen mucho por la calidad del agua de los ríos, siempre y cuando estén vigiladas y funcionando correctamente.