Jorge Asprón Asprón, vecino de la localidad de Bobia, en el concejo de Onís, ejerce como guarda de caza y es el último fichaje de la Sociedad de Cazadores del Oriente de Asturias (Socoa). Y no pudo empezar con mejor pie su nueva andadura profesional porque durante el pasado fin de semana las dos cuadrillas de caza que controlaba abatieron siete jabalíes.
De casta le viene al galgo, porque su padre, Rosendo, y su hermano, Amador, ya fueron guardas con anterioridad. Jorge Asprón comenzó a cazar a los «siete años, acompañando a la cuadrilla de Luis Sierra» y comenta que siente predilección especial por perros de las razas «grifón nivernés y vendeano». Y de esos canes valora que «son más duros y siguen mejor que el sabueso español, aunque tengan menos olfato».
Todavía es pronto para pulsar su opinión sobre el coto de Llanes, aunque ya valora que «es grande, cómodo y tiene mucha caza mayor». De momento, le gustan los lotes de «Mañanga y el Barracón» y matiza que le habían hablado «muy bien del Río de Nueva, sobre todo de años atrás».
Pronostica que este año se van a cobrar en Llanes «más de 230 jabalíes» y guarda buena impresión de los monteros que hasta ahora vio actuar, como «José Luis de Diego, Giovani Valle, Lolo Piquero y su hermano Salvador».
Lo que más valora en la caza es que «predomine la amistad y el compañerismo entre los cazadores y que acudan al monte a divertirse, sin competencias».
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