El portavoz de la coordinadora, Fruti Pontigo, explicó que los daños por el vertido «se apreciaban en un tramo de más de cuatro kilómetros, donde se contaban por cientos las truchas muertas». Los propios vecinos de la zona de Granda avisaron entonces al Seprona y a la Guardería del Principado.
Rotura de un depósito
«El vertido se produjo por la rotura de un depósito que estaba manejando un operario de Aqualia en la depuradora de Capsa y limpió todo lo vertido con la manguera, evacuándolo a través de la red de pluviales, que no tiene tratamiento, lo que es una grave negligencia», apuntó Pontigo.
Desde la Coordinadora Ecoloxista confían en que «no sólo se quede en una sanción económica» y abogan porque se tomen medidas «para evitar nuevos episiodios contaminantes en estas instalaciones, ya que suposo un riesgo grave para el equilibrio de los sistemas naturales».
No hay comentarios:
Publicar un comentario